Se enchilaron tanto que el culo les ardió

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Contralínea 
Castañón, X González y Gutiérrez Candiani están muy enojados
Álvaro Cepeda Neri *

Con su reforma fiscal, el señor Peña le quitó un pelo a los gatos de angora que son los ricos, millonarios y multimillonarios (con Slim a la cabeza). Pero Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial y quien se dice oaxaqueño para comprar la gubernatura por medio de su mánager Diódoro Carrasco, expriísta y ahora panista que lo postulará, precisamente, por el Partido Acción Nacional para “meter en cintura a sus paisanos”; Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana; y Claudio X González padre –porque su junior del mismo nombre y apellido con la X de Xavier anda atizándole a la represión contra los maestros–, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, están como agua para chocolate, pues su amigo Peña, en un 2 por ciento, cumplió con su advertencia de que “pagarán más, los que más tienen”. Y ellos tienen dólares en bancos extranjeros, pesos en bancos mexicanos y más pesos escondidos en sus cajas fuertes, porque entre otras cosas les perdonan el pago de impuestos si “se ponen al corriente”, o cuando mucho pagarán un 5 por ciento de ellos.

Le exigen a Peña que transparente el uso que se le da a los ingresos. Salieron en defensa de la clase media alegando que tiene a la mayoría de los causantes menores. El tal X González, dueño de las fábricas de papel –entre éstos los inflados rollos sanitarios, cada vez con menor cantidad– y que está financiando a la organización nazifascista Mexicanos Primero para promover el desmantelamiento de las conquistas laborales del magisterio, con barniz de reforma educativa que lleva visos de parecer a la pinochetista que ahora combaten los estudiantes de Chile, ha sacado la cara por sus compañeros de viaje: la elite del dinero que explota a la clase media trabajadora.

Y como dice la jerga popular mexicana, los tres empresarios capitalistas echan madres contra Peña y Videgaray, porque éstos osaron quitarles un pelo… Y escudándose en la clase media, alegan que esas propuestas fiscales lastiman la economía de quienes siempre cargan con los impuestos. Tal vez los legisladores le quitarán algunos filos a la que aprobaron los partidos en el Pacto por Peña; pero ni así los Castañón, los X González y los Gutiérrez van a dejar de rebuznar, pues no les parece pagar impuestos. Como comentario al margen, en nuestro país se llaman impuestos porque en un autoritarismo hay que imponer a chaleco; y en las democracias son contribuciones, porque los ciudadanos contribuyen al bienestar general.

Seguirán echando chispas, pero no incendiarán al peñismo con el que se arreglarán en lo oscurito; pero, antes, deben dar gritos y sombrerazos, y tras la invitación a celebrar El Grito de Hidalgo (que buscaba liberar a los mexicanos de la explotación de los de arriba y ahora festeja que los de arriba siguen fregando a los de abajo) se entenderán y colorín colorado. Mientras, los eternos cautivos llevarán el mayor despojo. El peñismo con los Madero, los Zambrano y los Camacho (el aparente presidente del Partido Revolucionario Institucional) dicen que no darán “marcha atrás”, su carro no tiene freno, sólo acelerador y va derecho y no se quita…

*Periodista