¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Ante 600 invitados de élite y 100 mil policías-militares
Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
Las crónicas de los reporteros informaron que un día después de lo que
hasta el zedillismo fue “el día del presidente”, tras la entrega del
informe por un Osorio Chong más tartamudo que de costumbre, silabeando y
cortando las frases para vocalizar sus discursos en el nuevo estilo de
los peñistas, Peña incluido, que la ceremonia intra muros de Los Pinos,
para dar a los presentes el “mensaje” de la nueva buena del
neoliberalismo económico que entrega únicamente los resultados que le
exigen el FMI, el Banco Mundial, el Consenso de Washington y el
capitalismo global, pasando por encima de los trabajadores en todas sus
actividades; pues nueve meses después, Peña y los suyos parieron sólo
promesas-reformas que tendrán resultados para el año 2018, si bien les
va a sus cambios estructurales del capitalismo salvaje.
Ante 600 de sus invitados a una fiesta de “besamanos” al mexiquense y
con un cerco militar de más de 100 mil elementos, se reunieron un día
después para una ceremonia antipueblo. Estuvo la democracia
representativa, Televisa con dos de los “cuatro fantásticos”: Bernardo
Gómez y Azcárraga junior, los senadores y diputados de TV-Azteca con
Luis Armando Melgar al frente, representando a Salinas Pliego, y
empresarios y banqueros escogidos. Enrique Peña Nieto les ofreció su
informe en síntesis y el paquete –con un peso aproximado de 30 kilos–
del informe completo al desplazado Congreso de la Unión, máscara del
Pacto por…. Peña, donde se cocinan las leyes que aprueban senadores y
diputados. Y el día del informe, la propaganda en los medios escogidos
con la foto de Peña saludando al estilo militar o saludando como el “Ave
César” con el pulgar hacia arriba, perdonándoles la vida a los maestros
que se oponen, con el ejercicio de sus derechos constitucionales
(aunque les pese a los Aguilar Camín, Castañeda, López Dóriga y
compañía).
Ese 2 de septiembre, el “día ya no del presidente”, ya que no entró al
Congreso (esa fiesta terminó con el foxismo y nunca más debe regresar)
un día antes, la audiencia en radio y televisión para escucharlo fue
cuando mucho de 3 millones, de los 118 millones de mexicanos que somos…
más sus 600 invitados, claro. Y contra su postulado de “resultados…
resultados… resultados”, Peña no mostró ningún resultado. Está por verse
si las reformas legales y sus leyes reglamentarias producen resultados.
Y la amenazante reforma-contrarreforma energética, entregando Pemex a
la privatización, con la fiscal y hacendaria, también son de mediano
plazo, para finales del sexenio peñista.
El peñismo nada parió tras nueve meses, y sólo se desembarazó de sus
propuestas neoliberales que, por cierto, no transformarán al país como
Nación ni al Gobierno y, mucho menos, al Estado. Así, en caso de que
logre imponer las modificaciones a los Artículos referentes a cuestiones
laborales, de telecomunicaciones, al 27 y 28 para privatizar los
yacimientos petroleros y los agregados fiscales para aumentar al 15 por
ciento el IVA en alimentos y medicinas con las reformas hacendarias, la
crisis que dejó el PAN continuará sobre el país, ahora en versión
priísta.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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