¡¡Exijamos lo Imposible!!
Homozapping
Primera parte del texto original del reportaje publicado en Proceso, No. 1996.
El “apagón” diferido en Tijuana, conjura digital
(Primera Parte)
Jenaro Villamil
Furioso, un señor de Tijuana irrumpió la
noche del 28 de mayo al hotel Camino Real donde los funcionarios de
Cofetel se reunieron para decretar el primer “apagón analógico” de las
señales televisivas en México y América Latina:
-¡Quiero ver al cabrón que mató a mi televisión! –exclamó.
El personal de seguridad del hotel lo dejó entrar, mientras algunos reporteros locales y cámaras de televisión lo grabaron.
La escalada
de furia contra la medida, anunciada por Cofetel desde octubre de 2012,
comenzó a tomar tintes no sólo de molestia ciudadana sino de guerra
electoral –en plena campaña por la gubernatura de Baja California–, de
una nada velada ofensiva de las dos principales televisoras del país,
Televisa y TV Azteca, contra el primero de varios “apagones” escalonados
en las ciudades de la frontera norte del país, y de una disputa al
interior del gobierno federal entre el titular de la SCT, Gerardo Ruiz
Esparza, y el subsecretario Ignacio Peralta, éste último apoyado por el
titular de Hacienda, Luis Videgaray.
En medio de esta disputa, el primer
mandatario Enrique Peña Nieto giró “instrucciones” a la SCT para
resolver el descontento y la Comisión de Radio y Televisión del
Instituto Federal Electoral le solicitó a Cofetel posponer el “apagón”
analógico hasta después del proceso electoral estatal, el 7 de julio.
La molestia de las televisoras no es
para menos. El “apagón analógico” obligará a las empresas de Emilio
Azcárraga y de Ricardo Salinas Pliego a entregar el espectro sobrante de
la banda 700 Mhz, la auténtica “mina de oro” de las telecomunicaciones.
Tan sólo en Tijuana, el “apagón” liberó
48 Mhz de la banda 700 Mhz (suficientes para 6 canales de televisión
actuales) que podrían ser usados para servicios de telecomunicaciones,
según informó Fernando Borjón, jefe de la Unidad de Sistemas de Radio y
Televisión de la Cofetel.
Los canales 6, 12 y 57 (propiedad de
Televisa) y 21 y 27 (de TV Azteca) más el 33, 45, 3 y 27 de Tijuana
dejaron de transmitir en señal analógica. Según la Cofetel, el 93 por
ciento de los hogares ya contaban con un decodificador para ver la
televisión en señal digital y sólo faltaba el 7 por ciento restante de
un total de casi 200 mil telehogares de Tijuana. Otros cálculos,
filtrados a la prensa local, advirtieron que la desorganización en la
entrega elevaba a más del 14 por ciento la falta de entrega de
decodificadores.
La desorganización en la ceremonia del
“apagón”, las cifras contradictorias que dieron a conocer distintas
entidades oficiales sobre el número real de personas que se quedaron sin
decodificador, la contraofensiva de las televisoras y la disputa
electoral entre el PRI y el PAN en Baja California agarraron
desprevenidos a los funcionarios de Cofetel.
Las repetidoras de Televisa en Tijuana incluyeron el siguiente cintillo en la pantalla de las televisoras:
“Dudas, quejas o aclaraciones, llama a Cofetel: 01800 200 0120 o al ayuntamiento de Tijuana (664) 8973 7000”.
Aunque no tuviera relación con la
distribución de los decodificadores, la alcaldía de Tijuana, gobernada
por el PRI, se convirtió en el epicentro de las protestas. Un
funcionario de la SCT le confió a Proceso que cerca de 50 personas llegaron “acarreadas” para protestar.
Otras decisiones demostraron el tamaño
de la “guerra”. Sin que estuviera en el programa del “apagón” analógico,
una repetidora de TV Azteca suspendió su señal en Tecate, otra ciudad
importante de Baja California. Los televidentes enfurecieron.
Desde la tarde del 28 de mayo, el
alcalde priista de Tijuana, Carlos Bustamante, encabezó las protestas de
decenas de vecinos que fueron a reclamarle a la alcaldía. Bustamente
acusó al comisionado presidente de Cofetel, Mony de Swaan, de no haberle
informado del evento y de haber recibido “amenazas” de su parte.
Los principales noticiarios de Televisa,
TV Azteca, más las señales asociadas en televisión por cable, como
MilenioTV, Efekto TV y otros medios electrónicos le dieron amplia
cobertura a las protestas de Tijuana.
El 29 de mayo, en un evento organizado
por la Cámara Nacional de la Industria de la Televisión por Cable
(Canitec), el presidente de la República, Enrique Peña Nieto escuchó las
quejas de los integrantes de este organismo vinculado a los intereses
de Televisa.
El líder de esta cámara, Alejandro Puente –quien se ha reelecto
indefinidamente desde 2003 al frente de Canitec– calificó el apagón como
“un desastre” por “la falta de organización de Cofetel” y pidió la
renuncia de Mony de Swaan.
En respuesta a estas protestas y “por
instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto” el titular de la SCT,
Gerardo Ruiz Esparza,
instaló el 30 de mayo en Tijuana una “ventanilla
de atención para usuarios que aún no cuentan con decodificador para
recibir la señal digital en sus televisores” y le solicitó a la Cofetel
la suspensión del “apagón analógico” hasta después del 7 de julio,
fecha que finaliza el proceso electoral de Baja California.
Las presiones vencieron. La noche del
viernes 31 de mayo, el pleno de la Cofetel decidió posponer para el 18
de julio el “apagón analógico” en Tijuana, en respuesta a la solicitud
del IFE y resolvió liberar 15 millones de pesos más para “atender a las
familias de escasos recursos que aquí aún no cuentan con el equipo” para
ver televisión digital.
En respuesta a las televisoras, el pleno
de la Cofetel informó que el calendario de “apagones digitales” no se
modifica y que el Comité del Fideicomiso del Fondo de Cobertura Social
de Telecom (Foncos) resolvió destinar 1,448 millones de pesos para las
siguientes etapas para la liberación de la banda 700 Mhz en Monterrey,
Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Mexicali y Reynosa.
También estableció la fecha del 17 de
junio como límite “para que los concesionarios y permisionarios informen
a esta comisión el canal que reintegrarán una vez que concluya la
transición analógica en dicha localidad”.
Continúa mañana.
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