Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
martes, 7 de mayo de 2013
La que se te arma si se te muere en el bote
Por Esto!
Botín de ex esposos, hijas, nietos, yerno y cómplices
Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
El cuento de Alí Babá y los 40 ladrones, con toda su exageración, es puro cuento. Y confirma aquello de “que la realidad es más pródiga que la más febril fantasía”. Pues con ayuda de Salinas, Manuel Camacho y Ebrard, la prepotente Elba Esther Gordillo Morales, sus hijas, yernos, nietos; sus dos ex esposos; todos sus cómplices en la cúpula sindical y quienes salgan al avanzar las investigaciones, hicieron de las multimillonarias cuotas del SNTE un botín. En la PGR ya se cocina que la Gordillo se vaya a alguna de sus cuatro mansiones para seguir el proceso y purgar la sanción.
No basta con quitarle esa inmensa fortuna, producto del saqueo al SNTE y de los favores cobrados a funcionarios de todo nivel, incluyendo a Peña Nieto. La Gordillo creó un cártel al estilo del Chapo Guzmán con toda la impunidad, el descaro y protección del presidencialismo del PRI y del PAN. Aunque apoyó la candidatura peñista, se quiso “poner a patadas con Sansón”, y lo retó suponiendo que Chuayffet estaba de adorno, cuando su currículum es del feroz burócrata con aires de intelectual y la divisa: “ahorcar con guantes de seda”. Y ¡sin guantes! La ahorcó.
Con una nueva acta alegan sus abogados que tiene 70 años de edad, y está tan enferma que merece estar en su casa como cárcel y al cuidado de sus médicos. Y más les vale a Peña-Murillo que no se les muera en el penal, o se vaya a suicidar, pues se les arma la gorda. Bribona y astuta, durante 24 años gozó de viajes, mansiones, innumerables lujos; hasta su fallecida madre tenía una cuenta bancaria en el extranjero… ¡y ella su beneficiaria! La sanción mínima para Elba Esther es cadena perpetua y que devuelvan todo lo robado.
Con todas sus cirugías faciales, dietas y lujosos vestidos, hoy está en una amplia celda con ciertas concesiones, más desfigurada de la cara, regordeta y mal vestida. Mientras nos enteramos de cómo Salinas, Zedillo, Fox y Calderón dejaron que ella nombrara titulares en el ISSSTE, la Lotería Nacional, gobernadores y secretarios de Estado. Siempre con un soborno que incluso dio a bastantes “periodistas” (Televisa, TV-Azteca, etc.) que ahora se le van encima.
Rodolfo Herrera y Abel Barajas (Reforma: 5/V/13), informan los nuevos datos de las raterías de Elba Esther que repartió a todo su cártel. De los regalos a secretarios del calderonismo y al mismo Calderón y que dicen –sin que conste– que devolvían a la Secretaría de la Función Pública donde nadie ha dado cuenta de su destino. Peña y Chuayffet nombraron sucesor de la “maestra” a Juan Díaz de la Torre, quien también participaba en ese reparto. Entre 7 y 15 millones de pesos gastaba la ex vitalicia en sobornar altos funcionarios.
Una ladrona por 24 años a la que todo se le permitió. Y dispuso a manos llenas de las cuotas sindicales que ahora repite Juan Díaz. Falta aclarar el homicidio del profesor Misael Núñez, opositor de Elba. Y esculcar a otros ejemplos de la barbarie corruptora prohijada por el gobierno presidencial desde Salinas: Romero Deschamps, Víctor Flores y al Gamboa de la CTM que acompañaron a Peña en la encerrona del Día del Trabajo.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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