La Jornada
debe aprender que cuando sus propuestas no son aprobadas por un colectivo que tiene facultades para hacerlo, tiene que acatar.
estas declaraciones, que yo lamento, no son dignas de un funcionario del nivel que tiene el contralor del IFE.
Para el consejero Alfredo Figueroa, con esas declaraciones (
los consejeros nuevamente se han agachado a esconder la mugre debajo del tapete, señaló Guerrero el miércoles, en relación con la compra de un edificio en la avenida Acoxpa) sólo se busca
encubrir la incapacidad del contralor para presentar proyectos que conciten siquiera un voto. Sólo busca la notoriedad pública que cubra la insuficiencia de su trabajo.
Ninguna prueba
Las acusaciones de Guerrero generaron tanta molestia en el IFE que motivaron además un pronunciamiento público.
“Consejeras y consejeros del IFE no toleramos ningún acto de corrupción, y de la misma manera no aceptaremos intentos de sancionar y perseguir sin pruebas a funcionarios y ex funcionarios del instituto.
Rechazamos con toda firmeza las declaraciones del titular de la contraloría, quien ha formulado acusaciones sin fundamento respecto de los integrantes del Consejo General. Si ésta es su convicción, debe acudir ante las instancias legales.
los argumentos del proyecto (del contralor) se basan en suponer, sin un solo elemento de prueba, que el funcionario implicado (Fernando Santos, ex director ejecutivo de administración) convino con una institución pública (Banobras) un avalúo por encima del costo real del inmueble.
Valdés fue entrevistado en Oaxaca, donde reivindicó que en el IFE son
absolutamente transparentes, y no hubo irregularidades.
No lo digo yo, lo decimos ocho consejeros.
Más directo fue Figueroa, quien sostuvo que Guerrero
intentó probar a partir de un conjunto de suposiciones una suerte de maquinación entre Banobras, institución pública ajena al IFE, y un funcionario del instituto. Agregó que
sólo ha habido declaraciones y no pruebas, en un afán de notoriedadde Guerrero.
De acuerdo con Córdova, existe un elemento central: el contralor jamás desvirtuó el valor legal y técnico del avalúo de Banobras, sólo sustentó sus dichos en un avalúo previo. Quizá pudieron haber existido irregularidades, apuntó, pero el elemento central no hace concluir la sanción impuesta, además de que, según la legislación electoral, un director ejecutivo del IFE sólo puede ser sancionado por la comisión de irregularidades graves y sistemáticas,
que evidentemente en el caso no las hay.
Córdova concluyó que del debate sobre el caso Acoxpa no se puede desprender que hubo conflicto con el contralor;
no lo hay, fue un debate sobre una investigación.
–¿Virtualmente los acusa de esconder la corrupción?
–Sólo puedo decir que no comparto esa apreciación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario