¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
“Obscenidad sin maquillaje”
Por María Teresa Jardí
III
No era mi intención, ayer, la de compartir con ustedes la grave denuncia
que hoy les participo. En mente tenía otros ejemplos de la “obscenidad
sin maquillaje” con la que funcionan de manera ya cínicamente descarada y
cruel los que manejan el mundo.
Pero como también de obscenidad trata el hecho de que, por Ernesto
Zedillo escondido, con Calderón y García Luna, por los yanquis, se hayan
modificado los lineamientos legales a manera de ejecutar —cambiando
leyes y las mejores prácticas políticas— también la mejor, quizá,
característica del pueblo mexicano: la de su solidaridad con las mejores
causas.
Leyes hoy, de tan “perfectibles”: irreconocibles.
Prácticas políticas, solidarias también, como la relativa al derecho de
asilo a todo perseguido político y también a los pobres que para mejorar
pasaban rumbo a los Estados Unidos de Norteamérica. Ejecutando, con los
cambios, los brazos abiertos, que sólo en unos cuantos quedan como
característica, exterminada también, como parte de la aplicación del
obsceno neoliberalismo. “Obscenidad sin maquillaje” la de los dueños de
los grandes capitales. Aunque no menos obscenos sean tampoco sus
siervos. Desgobernantes que en México desde Salinas a nombre de un
inventado “neoliberalismo social” estrategia siniestra de la imposición
de capitalismo aunque se tenga que asesinar a la mitad pobre —de la
humanidad— que sobra.
Siervos que acatado aquí desde Zedillo los mandatos de convertir a
México en el filtro de migrantes por órdenes del imperialismo. Migrantes
pobres los asesinados, al punto de haber convertido el territorio a la
república mexicana en un enorme cementerio ese genocida, producto de la
derecha panista, que por nombre lleva el de Felipe de Jesús Calderón
Hinojosa.
“Esta noche vamos a meternos al albergue para romperles la madre (...)
Vamos por la cabeza del padre”, advirtieron presuntos criminales. Así
empieza la grave denuncia, enviada ayer solicitando, para su difusión,
el apoyo de las redes.
“El personal de la Casa Refugio para Migrantes La 72, ubicada en
Tenosique, Tabasco, se encuentra atrincherado en ese inmueble ante la
amenaza de grupos del crimen organizado de ir a matarlos esta misma
noche, sin que hasta el momento las autoridades hayan acudido a
apoyarlos con unidades de policía. Rubén Figueroa, activista del
Movimiento Migrante Mesoamericano, informó en entrevista con La Jornada
que a las once de la mañana un trabajador indocumentado llegó muy
asustado al refugio, luego de que un grupo de delincuentes le
advirtieron: “esta noche vamos a meternos al albergue para romperles la
madre, al fin ya sabemos cómo entrar. Vamos por la cabeza del padre”,
dijeron los posibles agresores, en referencia de Fray Tomás González,
director de La 72...”. Un fraile dominico verdadero seguidor de Cristo,
no un falso jerarca torturador. Un fraile que conozco.
“... La amenaza, subrayó Figueroa, es “muy fuerte y muy seria”, puesto
que los defensores de migrantes en la zona de Tenosique han sido
amedrentados y atacados en varias ocasiones durante los meses recientes.
Aunque este mismo domingo fueron detenidos tres supuestos delincuentes
en los alrededores de las vías del tren, su líder habría escapado
—protegido, sin la menor de las dudas, digo yo, por el Instituto
Nacional de Migración, para eso el nombramiento del impresentable hecho
por Peña como director de ese instituto desarmado del todo en su
estructura ética—, lo que mantiene el riesgo latente para el refugio,
donde en este momento hay entre 60 y 70 indocumentados y tres
voluntarios del Servicio de Jóvenes Jesuitas... “Nosotros ya dimos parte
a las autoridades, pero en este momento no hay ningún operativo de
seguridad afuera del albergue. Queremos que se queden a vigilar de
manera permanente, no que sólo den rondines...”.
“La amenaza es muy seria. Es la gente que tiene tomada la ruta de los
migrantes de Tenosique a Coatzacoalcos, que los secuestran, los avientan
del tren si no les pagan o los obligan a traficar y matar a otros
migrantes...”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario