Por Esto!
En mi representación no fueron
María Teresa Jardí
“Obscenidad sin maquillaje” es la asistencia de Peña y de Mancera a la “unción” del recién electo Papa fascista de la Iglesia Católica. Convertida en la peor de las sectas porque tiene más dinero y es la más corrupta. La que se ha atrevido hasta a nombrar como su máximo jerarca a un cómplice de la dictadura Argentina. Acorde elección con la imposición del capitalismo con una obscenidad ya sin maquillaje, que ya impulsa a Videla, el dictador argentino genocida, a enviar el mensaje a los milicos para que de nuevo, en cascada, regresen los golpes de Estado que prepara para América Latina el imperio yanqui con el apoyo del nuevo jerarca de esa Iglesia pederasta.
Y de “obscenidad sin maquillaje” también habla el que Peña y Mancera lo hagan con el falso argumento de que “como el Estado es laico, van en representación del pueblo mexicano”. Que quede claro, en mi representación no fueron ni tampoco en la de otros mexicanos letrados.
No voté por Peña, por Mancera sí lo hice, pero quien desde el primer día se quitó el maquillaje. Responsables intelectuales, ambos, del vengativo mensaje enviado contra los estudiantes y maestros que a nombre de millones de ciudadanos se manifestaban en contra de la “unción” de Peña Nieto, impuesto con un golpe de Estado dado en vivo y en directo por la telebasura, que hoy los envía al Vaticano para seguir embruteciendo con la telenovela con la que al pueblo se droga para matar el hambre. Amos, todavía ambos, el primero de diciembre, del responsable material que es Mondragón hoy cabeza “único” de los paramilitares.
El respeto a la Constitución, también ejecutado, por los dos que de la mano van a exhibirse gastando lo que al pueblo hambriento se le quita con absoluta “obscenidad sin maquillaje”.
Pueblo hambriento y deseducado al que se le asesinó la cultura y su historia para cancelarle su historia. Pueblo que se ha ido acercando a las otras sectas colonizadoras porque ha dejado de creer en la católica.
A exhibirse, para la foto y como show televisivo, fueron al Vaticano Mancera y Peña. No podían perderse la oportunidad de ir a Europa de compras.
El respeto a la sociedad mexicana también ejecutado por los dos que de la mano van a exhibirse gastando lo que al pueblo hambriento se le quita con “obscenidad sin maquillaje”. Pueblo que a estas alturas puede que en lo mayoritario se ha ido acercando a las otras sectas.
Convertida en un trapo la Constitución de la que se soñó república soberana. Convertidos en “perfectibles” sus mandatos, a modo de poder reformarla, como al resto de leyes secundarias, nunca lo mejor posible, por ejecutivos neoliberales mafiosos y partidos mercenarios.
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