¡¡Exijamos lo Imposible!!
Movimiento IV República
Televisa es “un peligro para México”
Fernando Buen Abad Domínguez
TELEVISA [1] se
ha caracterizado por sus tácticas cotidianas de golpeteo, calumnia,
siembra de sospechas, descalificación y terrorismo emocional, de corte
neofascista, contra el proceso revolucionario mexicano en todos sus
frentes y épocas. Su idea de “información” y “comunicación” basada, casi
exclusivamente, en la exageración, en la criminalización y en el
escándalo contra los pueblos, diluye permanentemente lo importante con
saliva de “periodistas” histéricos -y autoritarios- expertos en elegir
frases ampulosas, fuera de contexto, siempre como intermediarios.
TELEVISA es una máquina de mentiras con una desvencijada “balanza” de
“neutralidad” donde sólo reina el punto de vista burgués que es el menos
objetivo, y menos verdadero, de todos.
TELEVISA, y el espectáculo de su desfachatez, es, en su totalidad,
denigrante y soez si, especialmente, se la piensa como producto de la
complicidad y las concesiones que los gobiernos corruptos, uno tras
otro, les han regalado eternamente. La realidad cruda del México
saqueado y explotado, les importa un bledo. En TELEVISA los gobiernos
espurios se aplauden a sí mismos, a través de sirvientes mediáticos que
les disculpan todo y les regalan negocios jugosos en televisión, radio,
prensa, Internet, telefonía...incluso, claro, fraudes.
Alertas todos. TELEVISA es un peligro para México porque se prepara con
ofensivas neoliberales actualizadas y con las calumnias y enredos
perversos para golpear, desde todas partes, cualquier decisión del
pueblo mexicano para emanciparse de las mafias que lo ahogan con
miseria, explotación y saqueo. Ya se preparan los bombardeos de
calumnias, las acusaciones, las andanadas de saliva hipócrita… No
podemos quedarnos con los brazos cruzados. La ideología de la clase
dominante es la ideología predominante en la producción simbólica.
TELEVISA es un peligro para México porque es un maremagno melodramático
que ha secuestrado la radio, la televisión y la prensa para enajenar a
los trabajadores y venderles, a precio de oro, las deyecciones cínicas
de los publicitas y periodistas burgueses. TELEVISA es un peligro para
México por imponernos su interpretación mercantil de un mundo controlado
y degenerado por el capitalismo decadente. Por pintar un mundo “lindo”,
para los ricos, mientras inyecta silencio escandaloso ante el saqueo,
la miseria, la depredación y la violencia contra la clase trabajadora.
TELEVISA es un peligro para México porque es una payasada grotesca de la
burguesía que disfraza su degradación con noticias mentirosas,
reverenciales y lambisconas. Y lo venden como si fuesen logros morales.
TELEVISA es un peligro para México porque es una fábrica de farándula
patética que, entre baños de moralina y simpatía hipócrita, se dedica a
enajenar a los pueblos para que sirvan dócilmente a la corrupción, a
prostituirse por unos pesos y a enterrar los muertos de la barbarie capitalista bajo el estiércol de su sintaxis “noticiosa”.
TELEVISA es un peligro para México porque se aprestan los lebreles de la
“comunicación” capitalista a iniciar una andanada más de agresiones
contra la democracia en México y ya tienen tácticas, estrategias y
presupuestos para eso… TELEVISA es un peligro para México porque ya
estudia, en todas las centrales de “inteligencia”, los modos de
espionaje y sabotaje para detener la decisión de dar por terminado el
fraude, la represión y la corrupción en México.
TELEVISA es un negociado literalmente “espectacular” que manosea sin
pudor el drama de millones de personas carentes de libertad de expresión
y de dignidad laboral, de vivienda, de educación y de toda atención
pública en materia de salud. TELEVISA es una payasada plagada con luces y
sonrisas de farándula en un escenario de hipocresía monstruosa mientras
el país entero se hunde. Es falso que apoyen alguna causa noble, lo que
hacen es usarla para alimentar a la bestia de la publicidad y la
mercadotecnia que les mueve fortunas y les provee coartadas para evadir
millonadas en impuestos.
TELEVISA es un peligro para México porque llora lágrimas de cocodrilo
por la “inseguridad” que se ha “desatado. Alzan la voz, incluso los
“famosos” de la tele, para exhibir su indignación de clase cronometrada y
dramatizada antes de dar paso a los anuncios publicitarios. Habla de
“democracia” para reprimir las expresiones democráticas de los
trabajadores. El capitalismo es por definición la “inseguridad” misma.
Es por definición corrupto, es por definición violencia y es por
definición depredador de la humanidad. En realidad los peores
delincuentes poseen bancos, poseen campos agrícolas y ganaderos, poseen
plantas empresariales, regentean iglesias y cúpulas burocráticas. Lo que
ellos llaman “incremento de inseguridad”, es una campaña de psicosis colectiva, incubada desde sus “medios de
comunicación” serviles. Levantan la bandera de la “inseguridad” como
estandarte de un movimiento de la derecha cuyos objetivos son
absolutamente claros y reaccionarios: endurecer códigos penales, llenar
las calles con militares y policías y dar más poder a las fuerzas
represivas del Estado capitalista.
TELEVISA es un peligro para México y está en pie de lucha un pueblo que
no soporta más a los cómplices de quien fabricó el fraude, sus aliados
inversionistas multinacionales, sus lebreles funcionarios a toda escala.
TELEVISA es un peligro para México porque es cómplice servil de los que
se adueñan del gobierno para vomitar odio y violencia ayudados de
"fuerzas armadas" contra los pueblos… Mientras el hambre crece: "…por lo
menos 40 millones de mexicanos padecen hambre; más del 50% de los niños
del medio rural se encuentran desnutridos y alrededor del 70 por ciento
de la población infantil indígena sufre también de desnutrición,
principalmente en el sureste de la República" [2] .
TELEVISA es un peligro para México porque es el meollo de clase
hegemónica que disfraza con telenovelas y noticieros, llenos de
comerciales, la máquina loca de entreguismo prostibulario, capaz de
convertir la deuda privada de los empresarios en "deuda pública"
impagable… cómplice delincuencial esquizofrénico ensalivado por grandes
"patriotas" yanquis que se envuelven con la bandera mexicana.
TELEVISA es un peligro para México porque con su palabrería y mentira ha
defraudado a la Historia del país y pretende borrar las luchas
populares verdaderas. TELEVISA ha traicionado a México amafiandose con
los regímenes del quietismo burocrático y también con los del "cambio",
zorro (Fox) y Calderónico.
TELEVISA es un peligro para México porque pertenece la mafia de fuerzas
económicas, políticas y culturales unificadas por ambiciones
territoriales que viven de cobrar (complacidamente) diezmos al saqueo
trasnacional. TELEVISA sueña con una dictadura de la TELEVICRACIA [3] corrupta
e hipócrita, mantenida principalmente por acuerdos mercantiles basados
en la desigualdad económica, educativa y cultural extrema, agudizada por
la permisividad del neoliberalismo. TELEVISA es un embutido ideológico
para esconder la diferencia irreconciliable entre las clases sociales
con el garlito de que los males del país son culpa de los “guevones” o
de los “jodidos”, es decir del pueblo al que ellos culpan por todo lo
malo que nos pasa.
TELEVISA es un peligro para México por su tarea represora basada en
amaestrar al "populacho" (indígena o mestizo) para que ame (a punta de
cabronazos) a su "madre" Televisión y ceda los frutos de su trabajo al
"padre" Oligarca. TELEVISA es un peligro para México porque trabaja para
esconder el saqueo con entelequias de identidad folklórica y abstracta.
Neofascismo oportunista, extensión del modelo ideológico de la Casa
Blanca, capaz de emplear cuanta herramienta de alienación se le ponga a
modo. Se especializa en novelas de amor, discursos, creencias,
telenovelas y películas de charros…
La lucha contra los latifundios mediáticos y semióticos, es decir la
lucha por la emancipación de la conciencia, debe echar luz sobre las
sombras donde se esconden los planes ideológicos burgueses... en las
casas, en las escuelas, en las oficinas, en las iglesias... en las
camas, en las sobremesas, en los hábitos y en las costumbres, en las
tradiciones y en las instituciones... en los gustos y en los disgustos
que nos ha impuesto la clase dominante para que les compremos todas sus
mercancías y sus modos de vida. Esa lucha requiere claridad y unidad
contra la cultura burguesa y para eso es necesario organizar las armas
de esa crítica y la crítica de esas armas no sólo para “analizar” sino
para transformar el desorden comunicacional reinante en una revolución
comunicacional y cultural.
Para triunfar en un combate tan asimétrico (por ahora) se requieren
cuadros y batallones de científicos formados (y sobre todo) formando una
fuerza comunicacional emancipadora y emancipada de las pedanterías
academicistas. Emancipada de su servidumbre de clase a los pies del
reino de la publicidad que la financia. Emancipada de los estereotipos
ideológicos del “empirismo” y del “criticismo”.... del positivismo a la
gringa, del estructuralismo de sectas, del funcionalismo de farándula...
necesitamos una Fuerza Emancipadora en materia de Comunicación para no
seguir sufriendo las mentiras, las traiciones y los bloqueos mediáticos.
Es preciso un movimiento internacionalista para ejercer un control
democrático, directo y minucioso sobre el trabajo de todos los mass media
dominados por las oligarquías. Pero no un “control” unilateral de
burocracias, de sectas, o de cúpulas, sino un control directo de los
trabajadores, los obreros y campesinos, los usuarios, los trabajadores
mismos de las cadenas de comunicación…organizados con método
internacionalista para construir un proyecto de comunicación emancipador
garantizado por la intervención técnica, teórica, creativa, lúdica,
poética… de la mejor calidad posible.
Urge un movimiento internacionalista dispuesto, entre mil cosas, a
abrazar intensamente la lucha contra la alineación y la miseria
intelectual. Habrá “libertad de expresión” cuando los llamados “medios
de comunicación” dejen de ser propiedad privada de monopolios
multinacionales, disfrazados con la bandera que se disfracen. Habrá
“libertad de expresión” cuando los trabajadores intervengan, con
independencia política y semántica, en la dirección de los medios. Habrá
“libertad de expresión” cuando, con ayuda de todos los conocimientos y
las herramientas posibles, se libere objetivamente el potencial del
pensamiento y las destrezas humanas en todos los campos de la vida
social. Algo anda muy mal si un medio de comunicación no obedece al
desarrollo de los pueblos, desde abajo, con intervención democrática
plena de todas las voces, algo anda muy mal si no hay control de los
trabajadores y eso debe corregirse. Sin Concesiones. TELEVISA es un
peligro para México y eso hay que conjurarlo.
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