¿Disminuyó la pobreza?... ¿Estamos mejor que hace seis años?
Alvaro Cepeda Neri
Prólogo Político
Gritando,
desgañitándose ante los acarreados que ordenó le llevaran al Auditorio
Nacional y ni así lo llenó, el señor Calderón adelantó su sexto informe.
Ojalá no adelante la entrega del cargo, suspendiendo las elecciones o
activando el golpismo militar, para no entregar la Presidencia de la
República a ninguno de los tres que realmente compiten por ella… ¡pues,
aunque usted no lo crea son 58 aspirantes más, encabezados por
Clouthier, quienes, sin registro ni partido, se apuntaron para la
sucesión. Con sus clásicos “gallos” en la garganta, Calderón calificó su
administración con puros dieces, a sabiendas de que cuando presente su
informe formalmente, le lloverán descalificaciones, rechiflas, mentadas y
la amenaza de un juicio político, legalmente posible durante un año
después de haberse ido.
En esa simulación afirmó que ha disminuido la pobreza, pero organismos
internacionales y nacionales han demostrado que la Nación tiene 55
millones de pobres (Salinas y Zedillo dejaron casi 24 millones)
acumulados durante los dos malos gobiernos del PAN. Incluso se mueren de
hambre los más de 10 millones de indígenas por los estragos de las
sequías desde hace cuatro años, y porque el insolente Luege Tamargo en
la Conagua apoyado por Calderón, se niega a instalar desaladoras, en el
Golfo de México, el Mar de Cortés y su continuidad en el Atlántico, con
acueductos que lleven agua a las presas ahora secas. Como el
desgobernador sonorense que insiste en robarse el agua del Valle del
Yaqui, cuando le han probado que una desaladora en Bahía de Kino y otra
en Guaymas sería la solución.
Que disminuyó la pobreza… es un embuste. Por las calles están las
muestras de esa miseria, y los 14 millones en el ambulantaje son la
respuesta al farsante de Calderón. En cuanto a que la inseguridad se
redujo, es otra patraña. Un montón de cuentas perversas, pues sus dos
funcionarios, uno general y otro almirante, en la reunión canadiense con
representantes de Washington y Ottawa, confirmaron que sigue la guerra
sangrienta. Y tanto Canadá como Estados Unidos, señalan que la mitad del
territorio mexicano está preso de la delincuencia y advierten a sus
conciudadanos que no vengan, salvo si quieren correr riesgos que
culminan en homicidios.
Los dos sexenios panistas presentados como alternancias de mejoría,
resultaron una desgracia; pero, peor el de Calderón en todos los
aspectos. No hay producción agrícola para satisfacer la demanda nacional
e importamos miles de toneladas de granos. El campo es un desierto,
porque Calderón ha sido como otra sequía. Dejó que dos años después,
Mexicana de Aviación siga sin resolver su problema porque junto con su
ex secretario del Trabajo, Lozano Alarcón, asegura que el libre mercado
lo resolverá. Exportamos mano de obra a Estados Unidos y Canadá,
incluyendo profesionistas e investigadores, pues acá priva el desempleo y
todos los días hay despidos. Esa perorata fue un timo y la realidad del
desastre mexicano en economía, en lo social, la cultura y políticamente
es un desmentido a sus mentiras.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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