sábado, 7 de abril de 2012

Cansados de vivir en Estado de chueco

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Editorial 

¿El fin de una Era?

Si el sexenio que está por concluir en nuestro México está ya marcado por la necedad, los asesinatos y el engaño, en mucho se debe al fanatismo religioso del que está imbuido la pareja que hasta Diciembre ocupará Los Pinos.

Si en el Vaticano hay un fundamentalista necio que acaba de nueva cuenta de ratificar que su igle$ia es solo para los hombres; y que las mujeres no tienen cabida en ella.

Sin dejar de citar que el pasado jueves santo, como lo hacen todos los años, los integrantes de la iglesia católica renovaron sus votos de ¡¡pobreza!! (¿?) ¡Castidad! (¿?) y de ¡Obediencia! (¿?) lo que apoya el engaño que arriba se cita junto a la necedad.

Sin dejar de mencionar que sería harto interesante saber que opinarían la Corte Penal Internacional, los Derechos Humanos de la ONU, Amnistía Internacional y Human Rights Watch, si recibieran la demanda de una mujer en contra del Vaticano por discriminación. ¿Procederían?

Pues con las declaraciones del Papa alemán están abiertamente demostrando su misoginia, ya que el no aceptar a las mujeres en igualdad es una clara y franca discriminación la que hacen en el Vaticano; y teóricamente habrían de sancionarlos.

Pero aquí don Felipe anda por las mismas. De hecho es otro necio y mentiroso, que no ha habido forma para hacer que entienda que se equivocó, que la regó, que hay que dejar de combatir al narcotráfico.

De la campaña mediática en la que da a conocer y festina sus logros, mejor ni comentamos, pues lo cierto es que todo está sostenido con alfileres y dice más mentiras que cosas ciertas,

Pues no entiende que hay que respetar a las Leyes. Que todos, o cuando menos la mayoría, queremos vivir en un Estado de Derecho. Que su fracasada guerra es anticonstitucional; y que la presencia en las calles de las Fuerzas Armadas, también lo es.

Valiendo recordar, que de acuerdo con la Historia, las teocracias son las peores formas de gobierno que existen; y lamentablemente, también violando la Constitución, es la que pretende imponernos.

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