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Esas historias de guerra…
Doble Fondo
Este intenso año que concluye tuve oportunidad de reportear varias historias que retratan, con nitidez, la crueldad de la guerra entre narcos y contra el crimen organizado. Historias de muerte, terror e impunidad. Aquí un par…
-En Fort Hancock, Estados Unidos, viven cientos de exiliados que huyeron de El Porvenir, Chihuahua, población perteneciente al municipio de Praxedis G. Guerrero, ubicada a 60 kilómetros al suroeste de Ciudad Juárez, a lo largo de la línea fronteriza con Texas. En el Censo de 2005, El Porvenir tenía 2 mil 740 personas. En el de 2010, sólo mil 253: el 55 % menos. Ahora le quedarán, como máximo, 500 personas, según el sheriff Arvin West, del condado de Hudspeth, al otro lado de la frontera. Las calles lucen abandonadas, muchas viviendas quemadas y balaceadas. Niños de siete u ocho años, oriundos de El Porvenir, relatan en dibujos y en breves textos, realizados en las escuelas del lado estadounidense, sus traumatizantes vivencias: “A mí me da mucho miedo ir a México porque los sicarios están matando mucho (dibujo de una balacera)”, plasmó uno. “Yo les tengo miedo a los que mataron a mi primo. Le mocharon la cabeza, las manos, los dedos, los pies y todo (dibujo con cuatro cubetas con manchas rojas al pie de las cuales se lee: “cabezas”, “pies”, “dedos”, “cuerpo”)”, relató otro. “Yo tengo miedo porque cuando abrí la hielera había una nota que decía que nos iban a sacar los ojos a viva sangre y que no nos la vamos a acabar si hablamos (dibujo de un refrigerador lleno de manchas de sangre dentro de una casa)”, contó uno más. Los niños de la guerra de El Porvenir, exiliados en Fort Hancock…
Ciudades y pueblos de Baja California, Chihuahua, Durango, Morelos, Nuevo León, Michoacán, Guerrero, Coahuila… Historias de guerra y dolor. Historias de sangre y terror. Tantos hijos muertos. Tantos padres y madres ejecutados. Tantos huérfanos. Tantas lágrimas. Son historias que hay que contar para que, quizá, se detengan; para que, tal vez, no se repitan. Aunque, por ahora… siguen ocurriendo.
jpbecerracostam@prodigy.net.mx
twitter.com/@jpbecerraacosta
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