Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
domingo, 6 de noviembre de 2011
Quizás ya somos millones los sumados
Carmen Ortiz Elizondo
Somos integrantes del movimiento encabezado por usted desde sus orígenes. Nos opusimos férreamente a su desafuero como Jefe de Gobierno del D.F.; en apoyo a su candidatura para la presidencia de la República en 2006, nos organizamos espontáneamente para realizar pintas y convencer ciudadanos contra la infame campaña negra que en su contra realizaban el PRI y el PAN. Nos sumamos al plantón en Reforma para tratar de evitar que se consumara el fraude, y una vez consumado éste, no faltamos a ninguna acción convocada por usted, nuestro presidente legítimo, ya fuera para defender nuestro petróleo o para integrar ciudadanos con la credencialización del gobierno legítimo. A la fecha formamos parte de comités de MORENA, y semana a semana realizamos diversas actividades desde pintas en bardas públicas, conferencias, eventos musicales y cuanta iniciativa podemos para fortalecer este movimiento, que nos parece puede ser la única y la última esperanza por ahora para rescatar nuestro país de manos de un puñado de vulgares ladrones disfrazados de grandes empresarios o políticos de todos los partidos que simulan cambios para asegurar que todo siga igual. Nuestra pertenencia a este movimiento nace de la firme convicción de que sólo los ciudadanos organizados podemos transformar en serio al país y de que, hasta ahora, sólo usted puede encabezarlo, pues a lo largo de su trayectoria ha mostrado honestidad, congruencia e inflexión frente a los poderosos. Las grandes decisiones que se han tomado en este movimiento pretendían ser democráticas y, con todos sus bemoles, hasta en grandes asambleas y a mano alzada. Nos llama la atención, sin embargo, que en una decisión tan trascendente como la definición de quién nos encabezará en la próxima contienda electoral del 2012, no se haya convocado a quienes conformamos este movimiento a expresar de alguna manera nuestra opinión. Si bien creemos en usted como nuestro líder, no podemos ocultar nuestro desencanto e inconformidad por el apoyo que ha brindado a políticos oportunistas que ningún compromiso tienen con los marginados de este país y que, una vez alcanzado el puesto, dan la espalda a quienes los llevaron al poder, para ponerse al servicio de los poderosos. Los ejemplos son múltiples, pero sirvan para refrescar la memoria los nombres de Zeferino Torreblanca, Juan Sabines, Amalia García o Cota, para no hablar de un sinfín de legisladores y jefes delegacionales que en su momento contaron con su apoyo y hoy son rabiosos detractores suyos. En el caso de Marcelo Ebrard, nos parece que hace mucho dejó de ser un aliado confiable y las muestras de su acercamiento con la derecha de este país se expresan no sólo en el ámbito político de las alianzas con el PAN, sino en el ejercicio mismo de su gobierno al frente del D.F. donde, pese a sus múltiples obras de infraestructura, es muy cuestionable a quiénes van dirigidos sus beneficios. En resumen, nos parece un grave error que no haya consultado a las bases del Movimiento Regeneración Nacional sobre el método para decidir sobre el próximo candidato presidencial, pues de consumarse la maniobra sobre el supuesto ‘mejor posicionado’ e imponer a Marcelo Ebrard como el candidato único de las supuestas izquierdas, mucho tememos que se profundice el divorcio de las estructuras burocráticas -incluidas las de MORENA-, y los ciudadanos que no tenemos más interés en nuestra participación que lograr un cambio verdadero en México, y está claro que para muchos de nosotros, Marcelo Ebrard, por su origen y los intereses que representa, no puede encabezar dicho cambio. Si se consuma la maniobra y usted., Andrés Manuel López Obrador, valida la candidatura de Ebrard, tenga la certeza de que miles o, tal vez, millones de mexicanos no le acompañaremos en esa aventura. Darío Carrasco y Carmen Ortiz, Tlalpan, D.F.
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