domingo, 18 de septiembre de 2011

Cuando van a dejar de explotar al pueblo

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Declaración de guerra 2006-2012, para aplacar insurgencia civil
Jane de la Selva
2011-09-18

Ahí están los que reclaman soluciones…no se irán a ningún otro lado.

Aquellos a quienes la muerte traspasó dejando vivencia dolosa, por lo que ya no asusta.

Nace la disposición de que sea vida el parar la violencia, el llegar a la paz colectiva, el encaminar la voluntad hacia una tregua que dialogue para permanecer, que se avoque a la concordia, a la compasión, a la justicia, a la evaluación de las acciones del gobierno ahí dirigidas.

Que nos digan cómo quieren hacer las paces. Cuándo van a dejar de explotar nuestros recursos sin que aproveche realmente a la sociedad. De agredirnos, de poner en riesgo nuestra seguridad personal, de matarse unos a otros. Que nos digan quiénes son los unos y quienes los otros.

Se ha venido manifestando la protesta, la indignación, bajo una intención multitudinaria, sin romper un solo cristal, lo logró el movimiento de AMLO en la toma del Zócalo y Paseo de la Reforma luego del fraude en el que se negaron a recontar voto por voto. Incómoda, controversial medida, pero catalizadora de la frustración de millones, ahuyentó la sed de insurgencia, de violencia, de inaceptación, de retomar la presidencia usurpada, de no haberse ratificado la votación real mayoritaria. Llevan más de 70 años faltándonos al respeto, engañándonos, robándonos. Claro que ellos lo que desean es que fraudes y asaltos se olviden, como todo, que va quedando atrás. Asentado en la indiferencia, en la impotencia, en la conformidad. Pero la tragedia se veía venir.

Calderón, forzado a ser embutido a empujones por la puerta trasera cumplió la ordenanza y creo la violenta guerrilla urbana. Sacó y acomodó a sus recién adquiridos soldaditos a las calles del país.

Se ignora a lo que asciende la verdadera cuenta y no hay muerto que cuente más que el otro, dijo Sicilia. Víctimas igualadas por la desgracia de la guerra interina 2006-2012.

Si para el poeta la solución está en que nos invadan para hacer presencia los cascos azules de la ONU, para ceder territorio al control extranjero, no estoy de acuerdo. Para el resto de nosotros la compostura debe venir de adentro, de las entrañas del mismo ciudadano patriota dispuesto a responsabilizarse para exigir a sus representantes so pena de cesarlos, de reemplazarlos (o las) y exigir lo mismo a las autoridades gubernamentales. Así se vive en las democracias.

La verdad es que fue ordenada la militarización como táctica para evitar la insurrección social hace cinco años, al distraer la atención nacional e internacional con una batalla en campo propio, con la aparatosa e infructuosa caza territorial de la llamada, tan vagamente, delincuencia organizada.

“Son sólo dos cosas las que vencerían a la mafia oligárquica”, escribió un lector “la gente que masivamente se vuelque a las urnas para sacarlos o una insurgencia civil masiva”.

El país lo deja hecho mierda Calderón, no parece estar para revoluciones.

Hagamos patente la bienvenida a la regeneración nacional por medio del comportamiento civil convergente en la conquista de la desigualdad, en la toma de decisiones políticas, en los cambios estructurales necesarios, en la asignación del presupuesto dónde se debe. En el diálogo honesto y transparente. Demos oportunidad a que México se desarrolle para el bien de México. El único líder social que conozco que quiere hacer esto por México y éticamente capacitado para instaurar la revocación de mandato, el referéndum y plebiscito, otorgando a la población su libertad y derechos civiles y sociales es Andrés Manuel López Obrador.

Claro que los detractores, los que se oponen a esta liberación del pueblo, nada de esto quieren oír.

Pero la gente ya se copó de indignación.

Movimientos sociales que podrían no contenerse. La población que podría tornarse impaciente ante los actuales dirigentes. Que exigirán el cambio de estrategias, el cambio de políticas públicas, el cambio de modelo de nación, una alternativa para resurgir, para la hoy inaplazable recuperación anímica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario