
Boris Calderón o Felipe Yeltsin
Juan Perez Cuzcate
Bajo los criterios de ética que justifica la empresa MVSRadio para romper el contrato con Carmen Aristegui, los sicarios del periodismo estuvieran en el desempleo y el duopolio televisivo sin concesiones de radio ni de televisión.
Esto sucede en un país donde los gobernantes llegan al poder mediante una guerra sucia, en base a rumores creados por los privilegiados para elecciones injustas, y que frente a la falta de legitimidad, se lanzan de manera irresponsable a una guerra, solamente puede explicarse, como una decisión imprudente por un estado de alerta inadecuado, y donde la resaca no ha permitido la rectificación.
México, no se encuentra en el mejor momento de su historia. Los niños y jóvenes tienen muy malos ejemplos. Un presidente con rumores de problemas de salud (cualquiera que sea) que al parecer no le han permitido tomar las mejores decisiones y un cantante potencialmente violador (Kalimba) de una niña y declarado inocente por un sistema judicial injusto (por decir lo menos); ambos defendidos por los TELEctuales.
Si los Boris Calderón, los Kalimbas, los Felipes Yeltsin, los corruptos, los tramposos y los embusteros no fuesen suficientes malos ejemplos para los jóvenes, los mexicanos cuentan con los expulsados del sistema educativo y los desempleados que se dedican a actividades ilícitas. Ellos también son ejemplos a seguir. El dinero, los automóviles, las casas, los viajes, las mujeres, etc., y el poder que todo ello les ofrece. En la cúspide esta el Chapo Guzmán. Y muchos más líderes, que sin terminar la secundaria, están dentro y fuera de las cárceles con mucho dinero y poder. Esas actividades ilícitas generan trabajo, ayudan a sobrevivir y a resolver problemas a muchos mexicanos, que deberían ser responsabilidad de gobiernos honestos y competentes.
Además, un gran sector de la población, esta cada vez más molesto y con razón, por las muertes de inocentes (bebes, niños, ancianos, mujeres, discapacitados, estudiantes, etc.) ocasionados por policías y soldados, como resultado de la incompetencia e irresponsabilidad del gobierno. Mientras observan que los ricos y los políticos ( con
problemas o sin problemas de salud) son más ricos, tienen mejores salarios, y los dueños de los medios de comunicación, los banqueros y los políticos empresarios tienen más privilegios.
En ese contexto, para el poder y los privilegiados en México, era indispensable el despido de Carmen Aristegui. Afortunadamente, Aristegui también es un ejemplo para los mexicanos. Su dignidad y entereza obligó algo sin precedentes: la respuesta pública de parte de la presidencia y seguramente tendrá a mediano y largo plazo otras consecuencias positivas para la sociedad. Lo que significa el triunfo sobre el autoritarismo, el machismo, la intolerancia y los poderes reales y fácticos. De esa manera una actitud digna, honesta y responsable como la de Carmen Aristegui indica también una esperanza para que en México puedan triunfar políticos honestos, dignos y responsables.
Los niños y jóvenes mexicanos merecen esos ejemplos y todos, merecemos un mejor país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario