Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
domingo, 5 de diciembre de 2010
Ni un peso al pinche teletón
EDITORIAL
Masoquismo.
Así como el desfile de Semana Santa de encapuchados que en Taxco se van golpeando la espalda hasta sangrarse, es una clara muestra de estulticia y masoquismo de nuestro fanatizado (estupidizado) Pueblo.
El Teletón viene siendo otro tanto. El que los vivales quieran saludar con sombrero ajeno haciéndose los buenos y ganando favores, pero pagando con el dinero del Pueblo, es una farsa similar y otro ejemplo de masoquismo.
Pues finalmente los donativos son deducibles de impuestos y Televisa no pone ni un centavo, pues vende los tiempos de su farsa caritativa. Pero año tras año van por un peso más para hacer realidad lo que es una obligación de Estado.
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