De una lectora de PROCESO

¡¡Exijamos lo Imposible!!
En torno a Muerte en la Basílica
De María Martha Ballinas Barbosa

Señor director:

Como católica bautizada y como ciudadana mexicana, no puedo dejar de comentar el reportaje de Rodrigo Vera que, con el título de Muerte en la Basílica, apareció en Proceso 1769 del 26 de septiembre.

Indigna hasta la última de las células el grado de podredumbre y descomposición a que han llegado los miembros del clero en México, empezando con el cardenal Norberto Rivera Carrera, el obispo Onésimo Cepeda y, ahora se sabe, el rector de la Basílica de Guadalupe, Diego Monroy.

Ellos, entre otros entes, degradan a la Iglesia y avergüenzan a los que formamos parte de ella, pues sólo los motivan el dinero y el poder. Trastocando los votos, ahora practican o procuran una riqueza desmedida, una lujuria sin límites y un prepotente poder. Lejos, muy lejos están del Evangelio de Cristo, de ese Jesús que no tenía ni siquiera dónde reposar su cabeza.

Deseo y pido públicamente que estos nefastos personajes sean retirados de los puestos que ocupan, por un mínimo decoro y por la preservación de la esencia cristiana.

Para nuestro consuelo, también hay religiosos (muy pocos, por desgracia) como Raúl Vera López y Samuel Ruiz García, entre otros, cuyos ejemplos motivan y alientan.

Aprovecho para dar las gracias a mi querido semanario Proceso por dar voz y publicar estos asuntos, que son escabrosos pero que el pueblo debe saber, pues la ignorancia es la madre de todas las esclavitudes.

Y en esta época de tantos “¡vivas!” vacíos de contenido, reconozco la heroica labor de Proceso, que ha sobrevivido a pesar de tantas adversidades, y por eso digo: “¡Viva Proceso!”

Atentamente
María Martha Ballinas Barbosa