Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
jueves, 15 de abril de 2010
Ayer en la Camara compareció? un despistado
¡¡Exijamos lo Imposible!!
“Estamos muy bien”, sugirió, “pero podríamosestar mejorsi hubiera reformas estructurales”
No hay comentarios:
Publicar un comentario