La mafia no está dispuesta a perder privilegios

¡¡Exijamos lo Imposible!!
También será el futuro de los esquiroles de “clase mundial”
2009-10-20
Ricardo Andrade Jardí

Y siguen las “ofertas” del panismo usurpador, con la intención de reventar al SME y crear el precedente de las nuevas formas de la flexibilidad laboral de la legalidad, bajo el manto de la usurpación chatarra, donde los que desgobiernan son los peleles de los verdaderos rectores del México contemporáneo, es decir los empresarios FOBAPROA y su grupo de choque mediático que usa como trinchera de combate los medios masivos de comunicación, muy particularmente los electrónicos.

El golpe contra LyFC y el SME, es el inicio de todos los que vendrán en nombre de “su democracia” y de la competitividad, que hoy nos coloca como el país más atrasado, económicamente, del continente, pero el atraso económico va de la mano de un atraso aún peor: el cultural. Nos han penetrado con una falsa oferta cultural que no nos pertenece y de la que nunca seremos parte, por más que nos esforcemos, y cada minuto que pasa no sólo nos destruye considerables cantidades de neuronas, sino también de identidad. Ningún trabajador puede dormir seguro de su empleo, pues los patrones (particulares y estatales) han empezado una campaña contra todo trabajador, “el problema no es el sistema”, nos dicen, “el problema son los trabajadores”.

“A quién se le ocurre en plena crisis negociar un contrato colectivo, a qué obrero se le ocurre pretender tener un salario digno que le alcance para comer tres comidas al día. Pretensiones pequeño-burguesas de asalariados que no prosperan, que no progresan y menos aún avanzan hacia el fin de la historia”. Sostiene el discurso oficial, que las telebasuras comerciales difunden, previo pago de dinero público. Pero las oligarquías han hecho su trabajo impregnando entre mayorías asalariadas la estabilidad del pantano, nos han vendido un falso confort que desmoviliza y genera millonarias apatías. La denuncia política y la protesta pacífica son las reacciones de los golpeados trabajadores y una parte de los movimientos sociales, pero son también los justificantes que sustentan la careta de la “libertad y la democracia” que el neoliberal sistema oferta.

Más de 40 mil trabajadores son echados a la calle y los movimientos obreros, corporativizados e institucionalizados”, se “suman” a la protesta y amenazan con hacer lo que no harán, ponen precio a su resistencia. Pero olvidan, ya desde hace muchos años, que se trata de una lucha de clases y la gran burguesía no está dispuesta a perder ninguno de sus privilegios en esa lucha que ellos tienen clara; menos aún están dispuestos a “sufrir hambre” en plena crisis, para eso han trabajado desde hace décadas en construir la subjetividad opresiva de una clase trabajadora desclasada, ignorante de su condición y de las infinitas posibilidades de cambio, latentes en la oculta consciencia de la clase. La suerte del SME hoy es el futuro de todos los sindicatos, no alineados y alineados, del país, es el intento de exterminar el contrato colectivo, será el futuro de los telefonistas, los petroleros, los trabajadores del IMSS y del ISSSTE, los mineros, etc., pero sobre todo será el futuro de los esquiroles de “clase mundial” del SUTERM.