¡¡Basta ya de viajes inútiles fecaleros!!

¡¡Exijamos lo Imposible!!

EDITORIAL

Con dinero y sin dinero…

El que Felipe Calderón, de viaje ahora por Uruguay, donde todavía tuvo el cinismo de ponerse a cantar (¿cantar?) que sigue siendo “El Rey”, se manifieste acorde con la instalación de bases militares norteamericanas en Colombia, mismas que la mayoría de las Naciones en el cono Sudamericano consideran un peligro para la región.

Hace que este viaje, precisamente de este viaje, aunque todos los demás que ha realizado han sido absolutamente inútiles a la Patria, pues no han reportado ningún beneficio sino solo cuantiosos gastos, nos avergüence y nos irrite a la mayoría de los mexicanos.

Pues al parecer el Michoacano no tiene otra finalidad que pasear a su familia y conocer naciones en las que nunca había estado, cuando menos en el plan de que le pagaran todos los gastos.

Haciendo de paso que casi todas las demás Naciones sudamericanas vean con malos ojos la actitud del Mandatario mexicano, que ya de por sí no es muy bien aceptado internacionalmente.

Pero lo peor del caso no es solo eso, los gastos desmedidos y la indolente irresponsabilidad de quien infortunadamente nos gobierna, sino que también se infiere que en concordancia a sus injerencistas declaraciones, tampoco se opondría a que sucediera lo mismo en nuestra Patria.

Lo que, dadas las condiciones por las que atravesamos, entre las que se puede citar la aceptación como nuevo embajador del Imperio del Norte del tal Pascual (internacionalmente conocido como un desestabilizador de gobiernos) solo es cuestión de tiempo.

Concluyendo no sería malo que el Senado se fajara los pantalones (lo que seguramente no hará, pues sabemos la clase de individuos que lo integran) e impidiera que este individuo, ya considerado por muchos (la mayoría) no solo como espurio, sino como mitómano y traidor a la Patria, le impidieran seguir viajando y poniendo en ridículo a nuestro México, que otrora gozara de gran prestigio debido a su Doctrina Estrada que acertadamente promovía la no intervención en asuntos de otras naciones y la autodeterminación de los pueblos.