¡¡Exijamos lo Imposible!!Carlos Loret de Mola, periodista anulado
Por Renegado Legítimo
Se cae poco a poco la campaña emprendida por algunos sectores, hoy sabemos que identificados con la derecha panista que ilegítimamente gobierna este país, para promover la anulación del voto en las elecciones del próximo 5 de julio. Se cae luego de que saliera a la luz la información de que detrás de esa campañita idiota está un ex-gato de Vicente Fox, el presidente más estulto que haya tenido México, ahora convertido en flamante "estratega electoral" del panismo desesperado ante la perspectiva del voto de castigo.
Aunque la gente comienza a darse cuenta del gato encerrado que hay detrás de esa extraña (por llamarla de alguna manera) campaña, lo que debiera preocuparnos es la enorme cantidad de ciudadanos que todavía son presa fácil de las mentiras oficiales, difundidas alegremente en prensa y tv por los "líderes de opinión" alegremente alquilados para el efecto. Es mucho el poder de lavar cerebros que todavía tienen estas lacras. Sin duda, en el proyecto de Nación que defendemos quienes pensamos que otro orden de cosas es posible, es necesario pensar en cómo arrancar de raíz esas semillas de adoctrinamiento fascista que la derecha ha sembrado. Cuando el nazismo fue derrotado, en Alemania fue necesario implementar intensos y a veces muy duros programas de reeducación para arrancar esas semillas. Aquí, en México, con nuestros neofranquistas nopaleros región 4, habrá que pensar lo mismo para transformar al país.
Cuando hablo de los jilgueros oficiales en el caso de la campaña de anulación del voto me estoy refiriendo por lo menos a uno de los que velada o abiertamente han promovido en sus espacios impresos o electrónicos esa medida absurda, abstencionista, hipócrita y propanista. Me refiero a Carlos Loret de Mola, el monigote sonriente que desde su programa matutino en Televisa no ha tenido empacho en recomendar abiertamente a los ciudadanos que no voten, según él para mandar el mensaje "de que el problema no es con la forma de organizarse, sino con quienes se las dan de organizadores".
¿Mandar el mensaje? Alguien debería decirle a Carlitos que cualquier "mensaje" que se quisiera mandar a los políticos por ese medio se perdería entre el de por sí ya inmenso océano de abstencionistas que no acudirán a las urnas no porque un junior infumable se los pida, sino porque pertenecen al enorme círculo de apáticos, desobligados y huevones que jamás de los jamases han votado ni votarán, porque tienen atole en las venas y la vida les vale gorro. Así que eso de "protestar" anulando la boleta viene a ser exactamente lo mismo: servirá de papel de baño a los políticos. Quizá hagan un discursito o dos, donde se digan "preocupados" por la poca participación... y hasta ahí.
Por otro lado, si como promueven dolosamente los patrocinadores de la anulación, "todos los políticos son iguales", ¿cree Carlitos Loret que realmente esos políticos harán caso alguno del "mensaje" que manden los anulacionistas? Por favor, se lo van a pasar por el arco del triunfo. Si todos son cínicos, si todos son desvergonzados, si todos son unos vividores del erario, entonces previsiblemente ninguno hará el menor caso del "mensaje" enviado. Lo único que va a pasar, y lo repito aquí como lo vengo repitiendo en cuanta oportunidad tengo, es que al anular el voto el ciudadano renuncia a su derecho a elegir, y se lo cede a quienes sí van a ir a votar, que son los panistas. Eso es lo que quieren: que tú no votes para que ellos solitos decidan por tí. Pero Carlitos, experto en montajes escenográficos que luego hace pasar por "primicias" (pregúntenle a Florence Casez), prefiere enviar un mensaje. Bueno, si tantas ganas tiene de mensajearse con los políticos, yo le regalo un chip de Telcel, con ¡trescientos pesotes! de tiempo aire, para que los use en mandarle mensajitos a quienes él quiera, a $0.85 + IVA c/u. Le alcanza para un chingo de mensajes, y creo que tendría mejor respuesta por esa via que promoviendo iniciativas apantalla-pendejos que sólo sirven para hacerle el juego a la derecha.
Carlos Loret de Mola, el locutor de noticieros experto en levantar la ceja, fingir indignaciones y señalar con flamígero y selectivo dedo (el dedo del patrón, por supuesto) a algunos de sus entrevistados, el gritoncito televisivo que pareciera más preocupado por el rating y la imagen que por la noticia en sí, promueve el voto nulo porque él mismo está, profesionalmente, despojado de su derecho a hacer periodismo objetivo, diferente. Está castrado como periodista. Es un periodista anulado.
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