2009-06-01
La ley es clara, uniforme y precisa, mi estimado, pero la interpretación está conduciendo a su peligrosa alteración.
Chingón.
Fernando interpretando y atropellando la ley. Fernando amenazando desde el poder (por no poder). Fernando derrumbando el sonsonete de la PGR, que se ha desgañitado señalando que la mentada investigación del espectacular operativo llevaba seis meses, aunque hoy, my friend, no han podido probarles nada. Hoy, no hay pruebas contundentes —una hoja de computadora con cifras de sobornos y el testimonio de un reciente testigo protegido— que vinculen con precisión y transparencia las relaciones peligrosas michoacanas y que orilló al (des)gobierno autoritario de Felipe Calderón a echar mano del arraigo para que, haiga sido como haiga sido, se les encuentre culpables, aunque sin duda habrá algún “Usted disculpe”… después de julio.
El timing, el delicado tufo electorero y el spin mediático de que son culpables hasta que demuestren su inocencia. Felipe & his wild squad pisoteando la ley aprehendiendo funcionarios estatales con órdenes ministeriales de presentación que de ninguna manera autorizan legalmente su detención, pero al mal paso electoral, darle prisa judicial.
Peligroso.
Señales que alertan a tirios y troyanos y que de ninguna manera justifican la barata verborrea de que apoyas a Felipe en su mal llamada guerra contra el narcotráfico, o estás del lado de los narcotraficantes. Grotesco. Sobre todo cuando los traviesos son un foco rojo en la seguridad nacional bilateral y cuyo combate con nuestras fuerzas armadas carece de un marco legal que evite su desgaste y su futuro en el banquillo de los acusados.
Pero a Felipe le ocupa y preocupa el 5 de julio. Le ocupa y preocupa obtener, al precio que sea, una mayoría azul para sacar a flote el barco de gran calado cuya emocionante solidez necesita de un reformón fiscal y, de paso, la entrega de Pemex. Le ocupa sin preocuparle la volátil estrategia de utilizar política y electoralmente su mal llamada guerra contra el narcotráfico (escupiendo hacia arriba y desviando la atención de la severa crisis económica) con golpes espectaculares. Con slogans, videos, cuidadosa selectividad (ahí está el caso Morelos y Adame) y mucha pirotecnia…
Apabullante y sorprendente como (deslizan ya en simpáticos círculos) será, a escasos días de la accidentada elección, la captura (¿o presentación?) del emblemático Joaquín Guzmán Loera, AKA El Chapo.
La ilusa duda: ¿Vivo o muerto?
Por la Mirilla
El ife (con minúsculas) no tiene el cacareado monitoreo que licitó y pagó a Grupo de Tecnología Cibernética SA de CV. Lo presentado, con apoyo de la UNAM, no fue lo legalmente (com)prometido desencadenando, además, molestia de la CIRT por la nula difusión del ¿criterio metodológico?... Los pasados de Leonardo le están tapando el ojo al macho. Y habrá más problemas. En la semana del 20 al 26 de mayo el porcentaje de los anuncios de los partidos políticos transmitidos fue del 83.49% vs la espotiza omitida cuyo resultado fue del 16.51%.
Acapulco 86.70% vs 13.30%;
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