Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
martes, 28 de abril de 2009
La influenza porcina
Esta es la historia de un marrano
que llegó a nuestra ciudad.
Nos contagió de una gripa
que nos vino a fregar.
Esta es la historia de una enfermedad
que se presentó en el Distrito Federal.
Nadie sabe cuándo ni cómo comenzó
el primer marrano que a todos nos chingó.
La Gripa del Marrano
http://www.youtube.com/watch?v=kMEFCRbbi0g
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