Jorge Octavio Ochoa
Encabezados por Andrés Manuel López Obrador, dirigentes del Frente Amplio Progresista (FAP) admitieron que el panorama electoral es desolador y, de no ir juntos en la contienda federal del 2009, la derrota podría ser catastrófica.
Los focos de alarma se encendieron a la luz de los resultados obtenidos en las pasadas elecciones locales del estado de Hidalgo, donde, según dijeron, de haber ido unidos, los resultados habrían sido otros.
"Andrés Manuel seguirá sosteniendo que él va a arropar a los candidatos que determine el movimiento y cuidará mucho la relación con sus correligionarios y la vida interna del PRD", declaró el diputado de Convergencia, Alejandro Chanona al salir de la reunión con el ex candidato presidencial.
El legislador admitió que los tiempos ya son "perentorios", y sólo tienen de aquí a diciembre para determinar si llegan a algún tipo de coalición electoral.
"Traemos algún contacto con el PT pero mientras no se modifique la situación reitero lo que ha sostenido el presidente nacional de Convergencia de que no hemos ponderado con certeza si vamos a ir en alguna coalición."
La propuesta de López Obrador de "arropar" las candidaturas del FAP consistiría en acudir a sus campañas, participar en sus eventos y hacer proselitismo por ellos
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