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27 Noviembre 2008
• Diego, Antonio, Mario y Eduardo
La descomposición de un gobierno comienza, mi estimado, por la decadencia de las complicidades sobre las cuales fue fundado.
Nava, además my friend, tendrá su premio de consolación que será el bendito fuero que siempre ayuda, sobre todo por aquellito de su simpático paso por Pemex, yes…?
Y en estos originales casos sobre los secretos y las peligrosas complicidades, las coincidencias, mi querido lector, no existen. So let´s piss on everybody´s parade.
La sugestiva cuestión y lectura del efecto dominó, que incluyó el temerario espaldarazo del rehén, perdón de nuevo, del inquilino de Los Pinos y la liberación (for now) de Velarde gracias a los, digamos, oficios de la pareja infernal azul (léase los maestros limpios) señalan que… ooopppssss... Mario envió atentos saludos a Genaro sobre algunos inocentes X-files acumulados a lo largo de una entretenida historia de trabajar juntos en estos interesantes rubros de la seguridad pública y que datan de los tiempos foxistas en la célebre cueva de los mAFIosos. ¿Me sigue?
Luego entonces acusó recibo Eduardo (el minúsculo procurador) –a quien le sobran ganas de darle flit a los 40 ladrones y la Operación Limpieza ha sido un excelente vehículo para ajustar cuentas pendientes— del mortal guiño de Mario, amagando a Genaro y a una muy simpática red de vínculos que terminará, tarde o temprano en la puerta de... Felipe.
Y éste creyendo (poor thing) que con su salivazo, mejor aún, espaldarazo, hay borrón y cuenta nueva con estos pasados que no tardan en darle otro susto.
Sobre todo cuando las connivencias son… con la organizada delincuencia que está desarrollando ya su Plan B en el interior del calderón del (des)gobierno ante el balconeo de sus infiltrados… que, aunque no lo parezca, todavía no sueltan la sopa completa del apetitoso caldo.
Así que no se me agobie y disfrute la entrada al tercer año del desmadre sexenal, en donde el excitante baile será evitar jalar la cadena (del retrete) azul que podría llevarse a todos… si México fuera un país serio y de leyes donde se castiga la ilegalidad y el abuso en todas sus expresiones.
Pero no.
El reto, my friend, es tapar la mierda con las manos limpias. Salir oliendo a rosas en el mar de corrupción. Reforzar el blindaje de la impunidad. Protegerse hasta... que la muerte los separe (famous last words).
Innegablemente… ¡no tienen madre…!
Por la Mirilla
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