Viernes, 17 Octubre, 2008
• Árbitro… ¿vendido?
La peor batalla, mi estimado, es la que se da contra los que no tienen nada que perder.
El “catarrito” que infecta irremediablemente a nuestro país, my friend, gracias al efecto dominó de la muy delicada crisis internacional desencadenada por el colapso en el sistema financiero en Estados Unidos, ya golpea no sólo a poderosos consorcios dentro y fuera de nuestras fronteras, sino que para México, según consultoras acreditadas, el tubazo pegará en la línea de flotación de las contrataciones de personal y ni hablar de los incontrolables despidos que se suman a un fracaso previo en la política de generación de empleos para quien se ostentó en campaña con esa distintiva promesa.
El entretenido meollo del problema radica en que con la llegada de varios miles de migrantes mexicanos, expulsados hace varias lunas por falta de oportunidades, ahora regresan en busca de prácticamente lo que sea para poder hacer frente a los compromisos de… enfrentar las necesidades mínimas para sobrevivir en la vida diaria.
La atractiva pregunta (which is the real target) para masticar el fin, mi estimado, es que sucedería si, por poner un ingenuo ejemplo, ante la desesperación de no encontrar empleo pese al embriagante optimismo del secretario del Trabajo (sucio), Javier Lozano Alarcón, un maravilloso porcentaje decidiera que unos pesos extras trabajando en tareas no necesariamente lícitas son la única salida que encontraron al final de su desesperada búsqueda.
El espléndido caso del caos en momentos donde lo que está completamente fuera de control es, precisamente esta actividad organizada por la bola de traviesos que no le temen al calderón del estado, sugiere que la seguridad nacional tiene un viejo enemigo que enfrentar. Ése con el conocido rostro que es la pobreza, la marginación y hoy, más que nunca, el desempleo… que con la colosal crisis se torna exponencialmente más peligroso.
Este asunto tiene que ser abordado con hechos concretos de políticas y soluciones serias y no con las célebres estupideces vertidas ante el micrófono. Sobre todo darle la prioridad que merece y buscar alternativas que amortigüen el madrazo de lo que ya está largamente anunciado…
De lo contrario, se está sirviendo la seductora mesa para que se junte el hambre, literalmente, con las ganas de comer y todo, my friend, en el timing del tercer año de (des)gobierno… en el cual de seguir en la misma ruta se desarrollarán, aún más, todas las condiciones para la consolidación de los distintos movimientos de disidencia social… Otro explosivo ingrediente para ese coctelito bautizado en 2009 como la tormenta perfecta.
Dos… Enigmático el timing de Luis Carlos Ugalde para detonar su misil alrededor de los detalles vividos sobre la controvertida elección del 2006, cuya herida sigue abierta. El que fuera el árbitro despeja dudas en el adelanto de su libro a Proceso del pasado fin de semana… aunque al parecer todavía faltan un par de divertidos detalles.
Y tres… ¡¿Acaso no es Gobernación la encargada de regular, desarrollar, contemplar o reglamentar las bases para llevar a cabo una rifa antes de ser anunciada…?!
So for now, have a great weekend… ¡Adiós!
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