MÉXICO, D.F., 13 de agosto (apro).- Nadie puede estar en contra de que el secuestro y asesinato de Fernando Martí es un hecho execrable, pero el lucro político que Felipe Calderón, su gobierno y su partido han hecho de este caso es, igualmente, condenable.
Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
jueves, 14 de agosto de 2008
SOLAMENTE BIEN ALCOHOLIZADO
MÉXICO, D.F., 13 de agosto (apro).- Nadie puede estar en contra de que el secuestro y asesinato de Fernando Martí es un hecho execrable, pero el lucro político que Felipe Calderón, su gobierno y su partido han hecho de este caso es, igualmente, condenable.
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