Martes, 12 Agosto, 2008
• Contagios que matan...
El camino más corto para devastar un país, mi estimado, es dar el país a los demagogos.
Los simpáticos discursos mediáticos terminan siendo a complete freak show, donde los llamados para suscribir acuerdos contra el crimen (¿?) son distractores de una realidad apabullante dentro de las instancias encargadas de la seguridad pública y/o nacional. Sobre todo cuando este régimen que cacarea la mentada cultura de la legalidad, la viola de manera sustantiva y constante.
El mejor botón ha sido la genialidad de la unificación de las policías que actúan de facto y fuera del marco legal, y donde las únicas cabezas visibles son las decapitadas que aparecen en los distintivos sellos de la ejecución de cuentas entre la organizada delincuencia.
El ameno Consejo, cuya última reunión aconteció a principios de año, no parece estar en el cerebro (the size of a squirrel) de Gobernación y/o de la SSP-F. Sobre todo en esta última dependencia, donde Genaro García Luna ha hecho un magnífico caldo de improvisación que deriva en corrupción, comenzando por su titular que, de ser un súper policía (táctico), fue colocado en un puesto altamente estratégico y donde se necesitan las neuronas suficientes como para desarrollar una política integral contra el organizado (y desorganizado) crimen. Y donde la cacareada Plataforma México —creada con la base de datos del simpático ife— no basta para terminar de cerrar el círculo de la criminología.
Es inédito y preocupante no sólo la repartición de (el botín) los mandos al contentillo único de Genaro —siguiendo el espléndido ejemplo de la casa presidencial– sino el insultante anuncio de los 300 (shitheads) agentes para atender secuestros entre cuyas finísimas personas se encuentran, ni más ni menos que... buena parte de los autores intelectuales.
Intrépidos informes de inteligencia bilateral apuntan a que precisamente en la SSPF, dentro de los mAFIosos y de la descabezada PFP y el tristemente célebre Cenap —otro organismo cuyo titular es una verdadera ficha de... inteligencia disfuncional– anidan células importantes infiltradas hace algunas lunas y donde su rotación en áreas claves ha ayudado al desarrollo de la peligrosa hidra delincuencial que rebasa... por mucho, a este dream team of absolut scumbags.
Aunque la culpa no es del indio, pues.
Calderón no sólo está desinformado sino mal-informado en una simpática cadena de mando civil en donde navegan, eso sí, en el emocionante barco de gran calado, una serie de controvertidos personajes cuyos pasados comunes no tardan en sumarse a la original lista de los KIA.
Y en la de Felipe, my friend... el contagio ya apesta.
Next!
Y como si faltara entretenimiento… los chicuelos del EPR pintaron ayer una espléndida raya.
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