PERSEGUIR O ANIQUILAR

¡¡Exijamos lo Imposible!!
El fin también de la moral pública
María Teresa Jardí

Si con Zedillo se acelera el desmantelamiento de todas las instituciones y en particular de las administradoras y de las procuradoras de justicia. Por seguir con lo de los ejemplos se convierte a la PGR en la cobradora de venganzas del gobernante en turno a base incluso de contratar brujas y enterrar cadáveres.

El salto por lo que toca al desmantelamiento ético de las personas es mortal hacia atrás, a partir de la llegada de PAN al gobierno federal. Con Fox y su familia política, se inaugura el acoso como el enemigo a perseguir e incluso a aniquilar si se persiste en la postura ética de toda persona que le dé a la ética el valor central que universalmente tiene como única posibilidad y garantía absoluta cuando esa es la apuesta, institucional y personal, de vida civilizada.

Lo políticamente correcto pasa a ser el uso del dinero del erario destinado, en los países que caminan hacia adelante, para cumplir con el mandato de propiciar los servicios al pueblo soberano. Y hasta de la limosna, para beneficio propio creándose una IAP llamada Vamos México, que los empresarios, lavándose la conciencia, a través de las Instituciones de Asistencia Privada antes donaban a los menos beneficiados.

La ética se entierra y las instituciones procuradoras de justicia se usan para perseguir a los enemigos de la familia abusadora de la mujer en segundas nupcias. Y hago énfasis, también como ejemplo, en lo de las segundas nupcias, no porque tenga importancia el que se sea o no divorciado y vuelto a casar para ser buen o mal gobernante. Porque, como parte de lo mismo, del desmantelamiento ético incluso de la moral personal, son, justamente, los que dan al traste con el estado laico, lo que evidentemente también tiene que ver con el desmantelamiento incluso de la ética constitucional, los violadores de las reglas marcadas por la iglesia a la que buscan incluso convertir en única y absoluta.

Un ejemplo de la persecución en el inicio de la panista lo tenemos en Yucatán en el acoso brutal sufrido por el director de nuestro diario por parte de Marta Sahagún por haberse atrevido a denunciar, luego de investigar, los negocios que alrededor de FACOPSA --punta inicial de las denuncias que acumulan los Bribiesca, defendidos por el recientemente ejecutado Marcos Castillejos, beneficiados con su muerte por lo mucho que sabía el abogado, como la primera línea de investigación, que se enseña o se enseñaba en las escuelas y facultades de Derecho-- hacían los vástagos de la que se soñaba heredera del trono que el elegido como Presidente, compañero en segundas nupcias, la convirtiera a ella en la gobernante, no elegida, que a capricho y según el humor del día, hacía y deshacía.

Vicente Fox es el que quita los últimos tornillos, digamos, que quedaban en la estructura ética, tambaleante, pero en pie hasta su llegada, excepto en el caso de las instituciones procuradoras y administradoras de justicia cuyo derribamiento final se le debe a Zedillo, de todas las instituciones con las que funcionan las repúblicas.

Fox es el responsable también de la pérdida de la moral pública.

Y así es como llegamos al usurpador que ha logrado que las ejecuciones (las del martes en Chihuahua, por seguir con los ejemplos) se vayan convirtiendo en el Circo al que acude el pueblo ante la imposibilidad, económica, de acceder a otra distracción.