¡¡Exijamos lo Imposible!!Elba Esther, Doña Perpetua
Maité Reyes-Retana
09 julio 2008
mreyesretana@yahoo.com
Uso, para dar título a esta columna, el nombre del libro que Arturo Cano y Alberto Aguirre le dedican a Elba Esther Gordillo porque me parece más que atinado.
Maité Reyes-Retana
09 julio 2008
mreyesretana@yahoo.com
Uso, para dar título a esta columna, el nombre del libro que Arturo Cano y Alberto Aguirre le dedican a Elba Esther Gordillo porque me parece más que atinado.
La maestra, que nació en 1945 en Comitán, fue registrada como Elva Gordillo Morales y tendrían que pasar varios años para que le fuera agregado oficialmente a su nombre el de Esther. Como su mamá, Estela Morales, se inició joven en la carrera docente. Empezó alfabetizando en la Campaña Nacional de Alfabetización y Educación Extraescolar, y de ahí pasó a ser suplente de maestras.
A los diecinueve años, y tras la muerte de su primer esposo, Elba obtiene una plaza de profesora en Ciudad Neza, y en 1973 conoce a Carlos Jonguitud, encuentro que cambiaría su destino. Cuatro años después, la maestra asume la Secretaría General de la Sección 36 del Valle de México.
Su gran oportunidad llega en 1989, de la mano de Carlos Salinas: el 24 de abril asume la Secretaría General del SNTE. Tres veces diputada, una senadora y delgada en Gustavo A. Madero durante la regencia de Manuel Camacho, el poder de la maestra no tiene que ver, sin embargo, con los puestos políticos que ha ocupado, sino con las relaciones que éstos le han permitido crear y con la presión que ejerce desde el liderazgo sindical.
En 2004 fue electa presidenta del SNTE, cargo creado para ella. Manteniendo en la coordinación del sindicato a sus incondicionales, la maestra acumula 19 años de control.
Se dice que no pierde la oportunidad de recordarle a Calderón que el 0.5% de los votos que le dieron el triunfo se los debe a ella. Tal vez esto no es ajeno al hecho de que, en 2007, obtuvo una prórroga indefinida a su mandato como presidenta del SNTE.
Al estilo de El Padrino, no confía en nadie tanto como en su familia. Sus hijas, yernos, ex yernos y ex parejas sentimentales trabajan muy cerca de ella y se han visto beneficiados por la cercanía.
Su hija mayor, Maricruz Montelongo, es representante del gobierno de Nayarit en el DF, fue diputada federal por el PRI y administra varios negocios familiares. Mónica Arriola, la segunda hija, es diputada federal por el PANAL y su padre, Francisco Arriola, es tesorero del SNTE desde 1989.
Su yerno, Fernando González, es subsecretario de Educación Básica de la SEP, y René Fujiwara Montelongo, su nieto, se presenta como líder juvenil de Nueva Alianza.
A pesar de Josefina Vázquez Mota, y del recelo que la maestra provoca en el círculo calderonista, todo parece indicar que ella llegó para quedarse.
(Próxima semana: Amalia García)
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