LOS ESPIAS DE MOURIÑO

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Conjeturas

Alvaro Cepeda Neri

El espionaje del CISEN

vía Aus Den Ruthen

No hay autoritarismo que se precie de tal que no espíe a sus gobernados. Ha sido una práctica militar (la Secretaría de la Defensa tiene sus centros de inteligencia) y política-administrativa de los autócratas. El presidencialismo mexicano, a partir del alemanismo intensificó el espionaje contra sindicatos, agrupaciones políticas y demás actividades (incluyendo a los empresarios) casi siempre mediante sus "orejas", al contratar, dentro de esas organizaciones, a varios de sus miembros. En las universidades cooptan a profesores y alumnos. Y en las reuniones de toda índole, siempre hay un espía.

En la Secretaría de Gobernación, cada vez menos dedicada al manejo político de los problemas políticos, existe el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), cuyo trabajo de espionaje está al servicio de Los Pinos, actualmente controlados por Arne Aus den Ruthen Haag (de tendencias neonazis) y coordinador de asesores de Juan Camilo Mouriño Terrazo. Los puntuales trabajos del periodismo de investigación de los reporteros de El Universal, sobre cómo el CISEN ha estado espiando a los diputados y senadores del PRI, PT, Convergencia, PVEM y PRD, pusieron en evidencia que lo hace por medio de una empresa que dirige Laura Ballesteros "cercana a Mariana Gómez del Campo, presidenta del PAN en el DF".

Al parecer el espionaje es para que la empresa Consultores de Diseño de Estrategias Político-Legislativas, S.C., les haga una primera evaluación de qué legisladores estarían dispuestos a "negociar" (y traicionar a sus partidos) para apoyar a los calderonistas. Obviamente mediante sobornos de toda especie, ablandándolos si tienen, como los panistas, debilidades religiosas, necesidades económicas y a través de sus terceras relaciones. Desde siempre el suizo-alemán Aus den Ruthen Haag Arne Sydney, "quien rechaza invocar figuras del pasado o presente para definir su acción personal", se ha dedicado al espionaje, sirviendo como tal a Diego Fernández de Cevallos, ex asambleísta.

Es él quien ofreció sus servicios a Mouriño y quien controla al CISEN. A él también se debe la idea de espiar a los legisladores. Individuo sin ideología, le fascina el lado oscuro del drenaje de la política. Con Laura Ballesteros y Mouriño integra el triángulo del espionaje a todos los ciudadanos: periodistas, empresarios y actualmente el CISEN recarga sus baterías en los medios de comunicación (boletinados a Los Pinos, con Max Cortázar, para a los más críticos contra la privatización de PEMEX, negarles publicidad e información oficiales) y de los participantes, para elaborar fichas que maneja para fines fascistas Arne Aus den Ruthen Haag. Pillados en esa maniobra de la mano negra del CISEN, no encuentra Mouriño cómo salir de un problema más en los que se enreda por su ineptitud política.

cepedaneri@prodigy.net.mx
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