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Demoledora autocrítica
El secretario de Alianzas del PRD, Armando Contreras Luna, reconoce que su partido cayó drásticamente al llegar a niveles inferiores a 15 por ciento del total de las votaciones, en pasadas elecciones / Reitera críticas a los “chuchos” por subordinarse a Peña Nieto
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de octubre (SIN EMBARGO).- El Partido de la Revolución Democrática (PRD) volvió a sus raíces, pero no en términos ideológicos sino en penetración electoral: este año cayó a niveles inferiores a 15% del total de las votaciones, número similar al de hace 25 años, dijo Armando Contreras Luna, secretario de Alianzas.
Después de las elecciones del pasado 7 de julio en 14 estados del país donde se renovaron alcaldías y diputaciones locales, los números fueron resguardados cuidadosamente por los perredistas.
Jesús Zambrano Grijalva, presidente Nacional del PRD, en varias ocasiones contestó a los reporteros que se trabajaba en la captura de los datos y esquivó dar respuesta a esa pregunta.
Como su dirigente contestaron varios perredistas más durante los días inmediatos a las elecciones, incluso Contreras Luna, identificado con la corriente del ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón.
Sin embargo ayer, el Secretario de Alianzas reconoció la caída brutal que experimentó su partido este año.
“No rebasamos el porcentaje de 15%, no llegamos. Cuando pasaron las elecciones se le bajó el tema, más o menos cada quien alcanzó su objetivo, pero en realidad no alcanzamos el objetivo general que era superar este porcentaje a pesar de las alianzas, tuvimos un porcentaje muy similar a cuando nació el partido y cuando íbamos solos”, dijo.
El político detalló que la meta mínima de votos que el PRD planteó para julio fue de 18%, luego que en 2010 el partido alcanzó 24% de las preferencias electorales.
Pero a pesar de que el Sol Azteca participó en coalición con el Partido Acción Nacional (PAN) en al menos cinco estados, las sumas y las restas no beneficiaron a los perredistas.
“No fracasó la política de alianzas, hubo malas negociaciones. Se le dejaron al PAN algunas candidaturas que eran importantes para nosotros, eso generó que cuando separas los porcentajes de cada partido nos toque un porcentaje menor a nosotros”, detalló.
El PRD decidió ir con el PAN este año, después de los resultados que obtuvo en 2010 cuando aplicó su estrategia de “amplias alianzas” en 10 estados durante las elecciones de ese año.
En los estados donde contendió sin aliarse con ninguna otra fuerza política, cayó en las preferencias electorales, mientras que en Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Durango, Hidalgo, Quintana Roo y Chiapas, la alianza le permitió un repunte respecto a los comicios de 2007.
El mejor ejemplo fue Oaxaca donde la alianza PRD-PAN-Convergencia Ciudadana obtuvo la gubernatura con 45.02% de los votos, más de 15% de las preferencias que se tuvieron en las elecciones de 2007. En Puebla y Sinaloa se obtuvo un crecimiento de casi 5% y de 2.9% respectivamente.
Aunque la coalición con el PAN este año no funcionó, Contreras Luna dijo que se defenderá esta política durante el próximo Congreso Nacional perredista que se realizará en noviembre.
“Nosotros vamos a seguir impulsando en el partido, en el Congreso y en todas las instancias que las alianzas deben ser lo más amplias posibles, con el PAN, con Morena [Movimiento de Regeneración Nacional], con todos los posibles para restarle poder al PRI [Partido Revolucionario Institucional]”, dijo.
El Secretario de Alianzas prosiguió: “el problema cuando construyes una alianza es cómo aprovechas esas alianzas para avanzar y expresar tus puntos de vista, yo creo que siguen siendo válidas. Con el PAN el problema fue cómo lo aprovechamos, es como el Pacto por México. Yo estoy de acuerdo en participar en todas las instancias por muy controladas por la derecha, el problema es que entras a ese Pacto para exponer tus puntos de vista y no para terminar subordinado y siendo el vocero de Peña Nieto”.
El perredista consideró que una de las razones de la caída del partido en las simpatías electorales, es por el fracaso de la dirección que tomó la fuerza política durante el último año.
“Cuando hay un tema a nivel nacional del Pacto, nosotros somos los que salimos a expresar la defensa de las posiciones de Peña Nieto: eso no puede ser”, dijo.
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