viernes, 13 de diciembre de 2013

Estamos en contra la Traición a la Patria

 Izquierda, el Senador queretano, Enrique Burgos...Traidor a la Patria
¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Por Esto!
Autenticidad y Congruencia
Jorge Canto Alcocer

Frente a la traición

Cuando las tropas francesas y los traidores de Leonardo Márquez entraron a una Puebla en ruinas la mañana del 19 de mayo de 1863, Juárez se vio obligado a abandonar el Palacio Nacional y la Ciudad de México, acompañado de una comitiva cada vez más exigua. Ante la catastrófica derrota, las defecciones en las filas liberales se multiplicaron, y en pocos días la mayoría de los grupos políticos regionales ya habían desconocido a Juárez y se disponían a reconocer al usurpador Maximiliano como “emperador”.

La historia recuerda las efemérides del hecho, así como la heroica gesta de Benito Juárez, quien jamás claudicó, aún ante las peores circunstancias, refugiado en un miserable cuartucho de la fronteriza Paso del Norte –hoy Ciudad Juárez-, auxiliado apenas por un puñado de patriotas. Pero pocos saben lo que el presidente oaxaqueño sufrió en lo personal, lejos de su familia, ajeno a los también terribles aconteceres que sufría su Margarita, quien tuvo que enterrar en su exilio extranjero a dos de sus hijos.

Las traiciones y los infortunios galvanizaron el espíritu y afinaron la agudeza del abogado de Guelatao, quien, como sabemos, entró triunfalmente a la Ciudad de México y al Palacio Nacional durante la mañana del 15 de julio de 1867. La alegría del triunfo y del deber cumplido dieron así significado a las amarguras y pesares vividos durante más de cuatro años.

Hoy la patria se despierta de nuevo con el sabor de la derrota. Han muerto Miramón, Mejía, Márquez, Almonte y los muchos más que nos entregaron a las ambiciones del imperio francés, pero han sido ventajosamente sustituidos por Peña, Videgaray, Gamboa, Beltrones y otros muchísimos más. Y como cuando la derrota en la Puebla de mayo de 1863, hoy son pocos los que perseveramos en la lucha contra la traición, contra el entreguismo, contra los intereses de México y de cada uno de nosotros.

Como cuando tomó posesión Maximiliano de Habsburgo, inaugurando supuestamente un tiempo de riquezas y justicia, los traidores de hoy prometen empleos, crecimiento, disminuciones en los costos energéticos y un montón de mentiras. Y así como el Obispo Antonio de Labastida y Dávalos comprometió a la Iglesia Católica con el proyecto de los invasores y los traidores del siglo XIX, así hoy TELEVISA y sus émulos mediáticos nos repiten a cada instante las bondades del despojo energético, bombardeándonos sin pausa a quienes lo combatimos, y entreteniendo la ignorancia de los más con telenovelitas y espectáculos de ínfima calidad.

Pese a las adversidades, nuestro POR ESTO! continúa infatigable en la denuncia de la traición a la patria y en darnos voz a quienes tampoco nos hemos rendido ante la ignominia. Mientras que otros medios toman la actitud hipócrita del PRD, simulando una oposición moderada, que en realidad pretende legitimar el atraco, nuestro periódico da nuevamente la cara no sólo por Yucatán, sino por todo México.

Han trascendido las formidables presiones que la oligarquía, sus aliados y sirvientes han enderezado contra nuestro rotativo. Nuestro Capitán, y todo el colectivo de quienes colaboramos en esta trinchera hemos sabido y sabremos dar las respuestas conducentes. Como siempre nos ha dicho don Mario: para atrás, ni para tomar impulso.

Y en medio de las traiciones contra la patria, el infortunio ha golpeado de nuevo a nuestro Capitán y a nuestro colectivo. La inesperada partida de uno de nuestros pilares más fuertes nos duele a todos quienes formamos parte de este formidable proyecto. En el caso de nuestro Capitán, de un modo indudablemente más profundo. Pero ante las pavorosas embestidas de la oligarquía y ante los dolorosos golpes de la vida, tengan, tengamos la seguridad que este POR ESTO! seguirá respondiendo con Autenticidad y con Congruencia.

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