¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Los dos maximatos
Joaquín Ortega Arenas
Concluía
el período presidencial de Alvaro Obregón y el increíble prestigio que
había adquirido el Secretario de Hacienda, Adolfo de la Huerta, sumado
al que empezó a generar en su corto paso por la Presidencia de la
República, como sustituto del asesinado Venustiano Carranza, (1º DE
JUNIO DE 1920, 30 DE NOVIEMBRE DE 1920), lapso en el que puso en paz al
país que cuando tomó posesión, tenía cerca de doscientos grupos en
armas: Pagó la deuda externa; deshabilitó el primer FOBAPROA de nuestra
historia realizado por el Banco de Londres y México, obligándolo a pagar
el daño causado a la nación, encarceló a los responsables y decretó la
clausura del banco defraudador.
Sus actos lo colocaban como el candidato a suceder al “Brazo armado de
la Revolución”. Había sin embargo, un pero, Plutarco Elías Calles soñaba
con suceder a su querido amigo Alvaro. La mayoría, incluyendo al
Ejército, se pronunció por Adolfo de la Huerta y se desató una nueva
asonada. Le llamamos pomposamente “La Revolución delahuertista”. Sus dos
paisanos sonorenses encontraron el camino para triunfar en esa
“guerrita”. Obregón debió enfrentar militarmente a los delahuertistas y
los venció finalmente en febrero de 1924. Hay que señalar que Calles y
el gobierno de Obregón recibieron el apoyo del gobierno estadounidense
en forma de aviones de combate y munición para enfrentar la rebelión.
Calles, como lema de su campaña, se autonombró el “JEFE MÁXIMO DE LA
REVOLUCIÓN” y ese mote duró hasta que se propuso la expropiación
petrolera y fue necesario retirarlo de la política debido a que el
asunto de la expropiación le había sido planteado desde 1927 por el
Embajador Norteamericano Dwight D. Morrow, quien no pudo lograr que se
realizara, ya que Calles, aconsejado por sus asesores, estimaba que si
seguía concesionado el petróleo México no sufriría ningún perjuicio, ya
que “…las siete hermanas”…(compañías petroleras internacionales) eran
más fuertes que cualquier país del mundo, y si para rebasar a la
petrolera Shell Oil, (holandesa), quedaba desprotegido, el petróleo se
convertiría en un asunto exclusivamente norteamericano. (Los datos
mencionados, fueron citados por Josephus Daniels, Embajador en México
que sucedió a Morrow, en el libro “Diplomacy in short waves” publicado
por la Universidad de Carolina del Norte).
Durante su “Jefatura”, Calles modificó radicalmente la estructura
democrática de México, como hemos relatado ya en colaboración anterior.
El domingo 3 de marzo de 2013, el actual Presidente de la República, en
una reunión que primero se relató con diez mil asistentes en el Salón de
actos del BANAMEX, que fueron bajando poco a poco, primero a 4,000 y
cuando los medios de comunicación conocieron de cierto la capacitad del
foro, quedaron en dos mil, se auto bautizó como “El JEFE MÁXIMO DEL
PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL”, entre al gozo de los
participantes.
El anterior JEFE MÁXIMO, nos dejó en un estado deplorable, sin
democracia y, lo que es peor, sin esperanza de rectificación alguna.
¿Cómo nos irá con el NUEVO JEFE MÁXIMO que, es evidente, no goza del amor del pueblo mexicano?
¡RECEMOS DEVOTAMENTE! …POR SI LAS DUDAS…
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