¡¡Exijamos lo Imposible!!
Competencia entre monopolios
Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
Dos cadenas de TV abierta y una del Estado
Va Instituto Federal de Telecomunicaciones
Polémico renglón de retransmisión gratuita
Ridículos y sin sentido: informes de 100 días
Con Peña Nieto, más gatopardismo: AMLO
En Q. Roo, priístas registran amplias ventajas
“Hay pocos animales más temibles que un hombre comunicativo que no tiene nada que comunicar”.- Charles A. Sainte-Beuve
Cada acción del presente tiene una relación directa con el pasado
reciente. A Felipe Calderón y al propio Vicente Fox se les señaló por no
ser gobernantes sino administradores y muy malos del país; de ahí que
el titular del Ejecutivo saliera a señalar dramáticamente que el llegó a
la posición para transformar al país no para administrarlo, con lo que
esto quiera decir entre líneas, porque es, precisamente por esa mala
administración, la ejecutada en el pasado y la que priva en el presente,
que el país no avanza. Se requiere de todo lo moderno y de entre esto
hacer sobresalir la anti corrupción, esa que florece cuando se carece de
lineamientos concretos para conocer día a día el camino que sigue el
dinero, su destino final.
Las acciones de gobierno se ligan a esa pretendida transformación y de
ahí, la urgencia de la presentación de la iniciativa de reforma en
materia de telecomunicaciones, de la cual son muchos los que advierten
que tiene una clara dedicatoria a Carlos Slim y su monopolio. Otros
hasta revelan una supuesta conversación del mexiquense con Romero
Deschamps, en la que éste le reitera que está para lo que se disponga;
que con Azcárraga Jean el lenguaje fue diferente y que Peña Nieto le
dijo que no tenían ninguna factura pendiente, que se le pagó por lo
hecho durante la campaña; en el caso del empresario libanés, al parecer
no hubo mucho diálogo y de ahí que surja lo del golpe directo a través
de esta iniciativa que, sin duda, abre las puertas a la competencia para
unos y otros.
Hemos visto la expansión del señor de las telefonías en el continente y
fuera de él. En ningún país donde se ha instalado, que se sepa, le han
modificado las reglas del sector o sea, que está acostumbrado a la
competencia y, por lo tanto, ésta no debe serle del todo molesta y puede
decirse que, incluso, está más que preparado para ésta. Solo que, como
en varios casos que se han venido presentando, no es en estricto el
poner orden lo que deja insatisfechos a muchos sino la forma que se
sigue, lo que hay detrás y ese esquema en el que siempre se deja un
campo abierto para la protección de otros grupos. O sea que hay que
deshacerse de unos para que entren otros, pero las condiciones que no
cubren las reglas o las canonjías o las protecciones siguen siendo las
mismas.
Gerardo Ruiz Esparza, titular de la SCT, presentó la iniciativa de la
que, dijo, busca fortalecer la capacidad rectora del Estado, el marco
legal, la capacidad regulatoria y el ordenamiento de este sector para
impulsar su crecimiento en un contexto de competencia equitativa. Llega
así la transformación de la Cofeco y de la Cofetel, pero también se crea
el Instituto Federal de Telecomunicaciones, que además de asumir las
facultades de las dos anteriores, ordenará la desincorporación de
activos de los actores económicos en las proporciones necesarias para
eliminar efectos anticompetitivos. Y llega así otra camada de
burócratas, ya que habrá 7 comisionados, incluyendo al presidente, quien
durará en el cargo 9 años sin reelección. A estos comisionados los
designará el Ejecutivo federal y serán ratificados por el Senado.
Evaluarán a los aspirantes los integrantes de otro comité y ésta
incluirá al titular del INEGI, al del Banco de México y al del Instituto
Nacional para la Evaluación de la Educación. Todo esto convierte tal
iniciativa en un sainete, en el que hasta para elegir a los comisionados
surgen una serie interminable de interrogantes.
Y al decir que abren las puertas es porque las abren y de verdad, sin
ver colores ni sabores ni quién tocó. Se plantea que la inversión
extranjera sea de un 100 por ciento y no del 49, como se tenía en la
actualidad en el caso de las telecomunicaciones y la comunicación vía
satélite, así como de cero a 49 por ciento en radiodifusión. Tanto los
de la televisión de paga como los de señal abierta deberán permitir, sin
limitación ni costo alguno, la retransmisión de sus señales y, como ya
se había anunciado, saldrán a la luz pública dos licitaciones para igual
número de cadenas de TV abierta. La tercera, la que controlará el
Estado, es claro que no se licitará, pero existirá.
Como es costumbre, a este evento asistieron secretarios de Estado, los
presidentes de las cámaras tanto de Diputados como Senadores y los
partidos políticos, ya que forma parte este documento de los renglones
marcados en el Pacto por México, el que con toda “autoridad moral”
coordinaba el “talibán” ex gobernador de Oaxaca, José Murat. Peña Nieto
también hizo referencia al documento y señaló que se busca que las
decisiones sobre el otorgamiento o la revocación de concesiones no sean
de orden político sino técnico. “Es un simple ABC: A, es asegurar la
cobertura universal; B, tener buenos precios; C, calidad en los
servicios y contenidos. Esta reforma representa desafíos para los
empresarios en telecomunicaciones, pero también es un momento de grandes
oportunidades”, señaló.
De antemano, puede asegurarse que no habrá cambios en el texto de la
iniciativa presentada, ya que los partidos políticos la festinaron a más
no poder. Los del PRD pidieron a los legisladores de ese partido que la
apoyaran. Zambrano considera que hoy, el grave problema del país sería
no hacer nada o hacer lo de siempre. Así pensaba Calderón y nos sembró
de cadáveres al país. Manlio Fabio Beltrones asegura que la reforma no
está hecha pensando en lastimar o perjudicar a nadie, sino en beneficiar
a todos los mexicanos. Según los panistas, se reduce el combate a la
desigualdad social y reduce la brecha para el libre acceso a las nuevas
tecnologías. Los del Verde sintetizan: “manos la obra que el futuro nos
está esperando”.
El grupo Televisa, por su parte, difundió un comunicado en el que da la
bienvenida a la iniciativa que fomenta la competencia en los sectores de
radiodifusión y telecomunicaciones. Dice que es importante porque
genera un ambiente que propicia la inversión en estos sectores y enmarca
su convicción de que la competencia es el mejor motor para el
desarrollo y crecimiento económico. Reitera que tal y como lo ha hecho
durante 60 años, seguirá produciendo contenidos y que están preparados
para competir en un campo más parejo, con nuevas reglas del juego y aquí
es donde viene lo importante: “Grupo Televisa continuará participando
activamente en desarrollar y ofrecer servicios de televisión
restringida, acceso a internet de banda ancha y telefonía, tanto fija
como móvil, a menos precios y mejor calidad”.
Seguramente que el renglón de retransmisión gratuita levantará ámpula,
ya que los de TV abierta consideran que esto sólo pueden hacerlo quienes
no tengan capacidad económica, pero las cableras que sí la tienen y que
cobran por el servicio, por el paquete que los incluye, deben liquidar
por tener los canales dentro de su programación. Este punto, dicen que
habrán de dejarlo suficientemente claro en las leyes secundarias. Es en
este punto, donde se cumplen antojos y se endereza a los jorobados y si
no lo cree usted, al tiempo que por ahora ofrecen que el 70 por ciento
de los hogares y el 85 por ciento de las pequeñas y medianas empresas
tendrán acceso a la banda ancha. Aunque no dicen que la pobreza
patrimonial tiene a millones sin techo y tienden a desaparecer día a día
los pequeños y medianos empresarios.
DE CIEN EN CIEN
Fue un comunicador presidencial el autor del informe de los 100 días,
mismo que fue literalmente copiado por gobernadores, presidentes
municipales y hasta legisladores. Nada tan absurdo y ridículo como ese
evento dentro del cuadro de incomprensibles acciones dentro de los
mandatos de todos los niveles, del ejercicio de las funciones públicas.
En ese tiempo, poco más de tres meses, es prácticamente imposible haber
logrado medidas concretas y que puedan medirse los resultados. Por lo
tanto, se han vivido 100 días de mandato de Peña Nieto que de lo único
que nos hablan es de planes, proyectos, de futuros que no revelan ni los
cómo ni los cuánto ni el número de ciudadanos a los que benefician.
En un afán de quedar bien, no miden sus expresiones quienes opinan. Los
del Consejo Coordinador Empresarial, por ejemplo, hablan de que se nota
un claro fortalecimiento del poder presidencial y nos preguntamos ¿es
esto lo más sano en situaciones como la actual? ¿Acaso no es ese
fortalecimiento la piedra sobre la que descansará el autoritarismo? Para
quien encabeza el CCE, Gerardo Gutiérrez, es evidente un cambio de
expectativas y ¿no es el mismo cambio que a nivel general se percibe el
primero de enero de cada año hasta llegar al 31 de diciembre y volver a
empezar porque nada sucedió? El gatopardismo, aludido por López Obrador,
se hace presente ya que mucho es lo que se mueve, lo que se dice, pero
todo sigue igual, no hay nada que nos revele que la pretendida
transparencia, por ejemplo, nos dirá cuáles y de qué monto son los
fideicomisos ligados al petróleo, por citar solo un ejemplo.
sigue leyendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario