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Por Esto!
La amoralidad como regla
María Teresa Jardí
Convertida
la amoralidad en regla entre la mafia política, está empeñada en
arrebatarle todo al pueblo mexicano. Sabedores de que han llegado al
punto de que la destrucción del país no tiene reversa, a la vista al
menos por ellos que no alcanzan tampoco a ver más allá de sus
particulares intereses. Y como tienen cancelada la conciencia lo que
quieren es más y más riqueza.
Desarmada la estructura ética por completo de todas las instituciones y
adueñados del poder los neoliberales, que se encuentran al servicio del
imperio yanqui de manera clara desde Miguel de la Madrid, aunque hayan
contribuido, en lo que hoy se manifiesta para asombro del mundo que
ocurre con México, Miguel Alemán, convirtiendo la corrupción en regla, y
con su ausencia Miguel de la Madrid, el primer elegido, como impulsor
del criminal proyecto neoliberal a la mexicana, aprovechando el desastre
de los dos sexenios anteriores. Uno en manos de Luis Echeverría, de
quien ya se sabe que acató la orden de la CIA de bajar la educación
escolarizada que en algunas instituciones como la UNAM alcanzaba grado
de excelencia. Y José López Portillo con su frivolidad irredenta y
obedeciendo también la orden, como es claro ahora, a poco que se analice
la línea de descomposición que México alcanza, de iniciar el desarme de
las instituciones procuradoras de Justicia y contaminando las policías
con delincuentes, al punto de haber ordenado a la Corte que a su amigo,
Arturo Durazo, a pesar de que era público que era un delincuente de
ligas mayores, le pusieran la toga de ministro de la Corte.
Suprema Corte que, a partir del golpe de Estado dado por Zedillo, se
convirtiera en acatadora infalible de las órdenes del Ejecutivo “haiga
sido como haiga sido”, que a los mexicanos, también como sentencia, se
ha impuesto como condena. Ejecutivo en manos de amorales que compran,
con salarios y prebendas escandalosas, a los ministros más abyectos del
mundo. Y aunque pueda establecerse que es con Salinas con quien llega,
como bien han señalado otros, el primer yanqui al Ejecutivo mexicano,
imponiendo como regla que para ocupar la silla del Ejecutivo es
presupuesto inamovible el ser entreguista y manejarse como siervo del
imperio.
Convertida la amoralidad en la forma de funcionamiento y de vida de los
que hoy se empeñan de la mano de Peña en el remate de los pocos bienes
que le quedan a la nación. La amoralidad presente lo mismo en todo acto
público y privado de la mafia política. Lo mismo en la boda de la hija
de la Robles con impresentables invitados como Mario Marín, que en la
orden a los trabajadores del SME dada por el antaño policía de Peña,
recientemente convertido en secretario del Trabajo, de que se apuren a
acatar la resolución de la Corte y pasen a liquidarse, los que habiendo
ganado un amparo se habían hecho ilusiones de que al menos los iban a
dejar como empleados del patrón sustituto, que a todas luces es la CFE,
luego del golpe de Estado de ese otro porro del panismo apellidado
Lozano...
El que la DEA haya vetado al general Ochoa como secretario peñista de la
Defensa, habla bien del general, y mal de Peña. A final de cuentas
porqué a la DEA iba a interesarle un general decente en ese puesto,
cuando lo que salta a la vista es que para mantener el nivel de
intervencionismo en cuestiones que sólo a los mexicanos competen,
necesita a la amoral mafia política que hoy desgobierna con los niveles
de corrupción que impera...
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