Diario Libertad
Editorial
Cuestión de estrellas.
Así como nadie creyó que la pequeña Paulette hubiera permanecido muerta a los pies de su cama durante 9 días sin que nadie la encontrara; asunto que tarde o temprano le tendrá que botar en la cara a Peña Nieto, quien con su pre clara inteligencia urdió y aprobó semejante desatino para proteger a quienes la asesinaron.
Así tampoco nadie creyó que el prestigiado General de División Tomás Ángeles Dauahare hubiera fomentado el narcomenudeo dentro del H. Colegio Militar, cuando estuvo al frente como su Director, asunto que también tendrá que botarle en la cara al General Secretario Guillermo Galván, quien queriendo deshacerse de él con considerar que podría echarle abajo la sucesión que tenía planeada para la SEDENA, participó en la farsa que llevó a cabo la infausta Procuradora de injusticias Maricela Morales Ibáñez, operadora del brazo armado del Ejecutivo que se prestó a toda clase de arbitrariedades y comedias para justificar su sueldo.
Oportuno volver a mencionar que el Poder Judicial y la Procuración de la Justicia deben de luchar por su independencia hasta conseguir que quienes los representen sean electos por el voto popular, de otra manera, mientras sean designados los compromisos harán que las injusticias sigan siendo cosa de todos los días.
El caso es que, desde que ilegalmente llegó a Los Pinos el hoy representado por Peña Nieto, se “inventó” (copió de los EEUU estaría mejor dicho) eso de las 4 estrellas para el General Secretario y las 5 estrellas para el Presidente.
Y cuando llegó Fox se cambiaron las reglas, pues antes el cargo de Secretario de la Defensa le correspondía al decano de los divisionarios, y no había la lucha por el poder que con el actual Secretario se ha desatado, hasta llegar al punto de inventar cargos para encarcelar y sacar de la jugada a los posibles candidatos.
Y se trae a colación por las recientes declaraciones hechas ante el juez por Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie” quien dijo haber sido presionado por elementos de la SEIDO para que declarara en contra de los Generales detenidos, el citado Tomás Ángeles, además de Roberto Dawe González, Ricardo Vargas Escorcia, Rubén Pérez Ramírez, el coronel Silvio Isidro de Jesús Hernández Soto y el mayor Iván Reyna Muñoz. Ligándolos con el narcotráfico
Lo que reviste credibilidad porque Édgar Valdez Villarreal no le beneficia en nada el decir que ni siquiera los conocía. Pero el hecho hacer ver que como otra de las nefastas herencias que deja Calderón es un Ejército en el que ya no se puede confiar, y dividido; y eso es grave, muy grave. Históricamente muy grave.
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