¡¡Exijamos lo Imposible!!
Estado de los ESTADOS
Por Lilia Arellano
Amago de paro nacional
Enardece ánimos iniciativa de FCH
PAN y PRD contra PRI y sindicatos
Amenazan congelar reforma laboral
Plantón de sindicalistas ante Senado
UNT marchará contra el outsourcing
Aumentan tortura y desapariciones
: AI
Ordena SEMAR necropsia en funeraria
“Con tanto ardor deben los ciudadanos pelear por la defensa de las leyes, como por la de sus murallas, no siendo menos necesarias aquellas que éstas para la conservación de una ciudad”.- Heráclito de Efeso
La confrontación entre las fracciones parlamentarias del PRI contra una
antinatural alianza de las bancadas del PAN con el PRD puede derivar en
que la iniciativa preferente de Reforma Laboral de Felipe Calderón
termine en la “congeladora” legislativa, que sería lo mejor que nos
podría pasar a los millones de trabajadores mexicanos, dada la
naturaleza de los cambios que eliminan las conquistas históricas
plasmadas en la Ley Federal del Trabajo, toda vez que se legalizaría,
entre otras modalidades, el trabajo por horas, los contratos a prueba,
la flexibilización del despido y el “outsourcing” o subcontratación a
través del cual están ya empleadas 4 millones de personas por 14 mil
empresas que han dejado de pagar 3 mil 800 millones de pesos en
impuestos y que niegan las prestaciones a las que aún se tienen derecho
por ley los trabajadores.
En las últimas horas, el pleito ha ido subiendo de nivel en el Senado de
la República hasta el grado de que el sindicalismo corporativista
afiliado al PRI sostiene que de acuerdo a la jurisprudencia de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, las cuotas sindicales son
propiedad privada de los trabajadores, por lo que amagan con un “paro
nacional”, mientras que los servidores de los organismos empresariales,
encabezados por el nefasto Javier Lozano, acuerdan en el panismo ir en
bloque e incorporar en el dictamen obligaciones que acoten el poder
económico de los sindicatos. Los perredistas también empujan en ese
sentido e insisten en que se abran los sindicatos a la rendición de
cuentas.
El miércoles pasado, el Congreso del Trabajo amenazó con boicotear la
reforma laboral si los senadores aprueban nuevas disposiciones en
materia de transparencia, rendición de cuentas y democracia gremial. El
senador priísta Armando Neyra, a nombre de 48 de los principales
sindicatos del país, advirtió a los integrantes de la Comisión de
Trabajo de la Cámara alta que la fracción parlamentaria del PRI en la
Cámara de Diputados, la mayoritaria en San Lázaro, está lista para
frenar la reforma si el PAN y los partidos de izquierda, PRD, PT y MC,
incorporan esas obligaciones. Al dar lectura a una carta que envió
Joaquín Gamboa Pascoe, presidente del Congreso del Trabajo, el
legislador amenazó con que la minuta quedará congelada en la Cámara baja
si se hacen esas modificaciones que violan el Artículo 123 de la
Constitución. Ya entrados en el duelo de amenazas, aseguró que lo que
“legalmente procede” es que los diputados congelen la “iniciativa
preferente” calderonista, toda vez que incluye nuevas modalidades de
contratación, salarios caídos y el outsourcing.
Los panistas respondieron de inmediato a los amagos del Congreso del
Trabajo. Tras una reunión privada, encabezada por su líder nacional,
Gustavo Madero, acordaron ir en bloque y modificar la reforma laboral
aprobada por los diputados, a fin de incorporar obligaciones que acoten
el poder económico de los sindicatos, es decir, determinaron que se
incluyan en la minuta la obligaciones en materia de transparencia,
rendición de cuentas y democracia sindical, disposiciones que el PRI y
el PVEM rasuraron en el palacio legislativo de San Lázaro. El senador
Héctor Larios aseguró que ante el amago del sindicalismo, “no hay temor,
ni cederemos a chantajes. La bancada del PAN tomó un acuerdo e iremos
juntos por la transparencia en bloque”. Los panistas, aliados con los
partidos de izquierda, podrían sacar adelante esos cambios que tanta
molestia causa a los dirigentes sindicales.
El dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, consideró que el
PAN se equivoca en su forma de abordar la minuta de la reforma laboral,
pues sólo se confronta con las organizaciones gremiales, en vez de
construir acuerdos con ellas. Al concluir un evento de la Conferencia
Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe
(COPPPAL), consideró que hay un doble discurso del blanquiazul, toda vez
que por un lado Felipe Calderón hace llamados a aprobar la reforma
laboral y, por el otro, sus legisladores, los panistas, prolongan la
discusión y alargan los disensos más que buscar consensos con las
fuerzas sindicales.
PLANTON EN EL SENADO
Integrantes y dirigentes de organizaciones sindicales realizaron un
plantón en la sede del Senado de la República, resguardado por más de 2
mil policías equipados con cascos, escudos y toletes, a fin de presionar
para que los cambios en torno a la transparencia y rendición de cuentas
en las organizaciones gremiales, que impulsan el PAN y el PRD para que
sean integrados a la reforma laboral, no sean aprobados. Estuvieron
encabezados por el senador Armando Neyra, secretario de Finanzas de la
Confederación de Trabajadores de México (CTM), así como líderes de la
Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), de la Confederación
Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), de la Confederación de
Obreros, Campesinos y Empleados del Estado de México (COCEM), de la
Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), entre otros, quienes
se entrevistaron con Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los senadores
priístas, quien se comprometió a que no habrá nada que lesiones a las
conquistas obreras en la minuta que se discute en la Cámara alta.
Los líderes sindicales amagaron con parar fábricas para preguntar a los
trabajadores si quieren la reforma laboral. Neyra consideró que panistas
y perredistas “están echando gasolina al fuego” al intentar trastocar
la autonomía sindical con el tema de transparencia y rendición de
cuentas, y advirtió que “si quieren los 500 diputados y nos sumaríamos
los 128 senadores para parar 628 fábricas para que pregunten voto por
voto si quieren o no quieren la reforma laboral”. Los dirigentes
sindicales pidieron el respaldo del PRI para no dejar pasar las
intenciones de trastocar la autonomía sindical, pero también para que
tampoco pasen las nuevas modalidades de contratación, los salarios
caídos y el outsourcing. El plantón, de unos 500 sindicalistas, se
prolongó por más de cuatro horas, amenizado por tambores, matracas y
porras y consignas de “no pasará… no pasará… “. Antes de retirarse, los
sindicalistas entregaron un documento a los senadores en el cual
rechazan la reforma laboral.
En dicho documento, según lo confirmó Oscar Moreno, de la CTC, a los
senadores “se les expuso que no podemos permitir una ley hecha por
capricho de empresarios y panistas, se les expuso que no venderemos a la
clase trabajadora y que llegaremos a una huelga nacional de ser
necesario”. El dirigente de la CROM, Rubén González, subrayó que la
reforma laboral que discuten los legisladores afecta de manera directa
las jubilaciones y pensiones de la clase trabajadora del país. Roberto
Monroy, de la CROC, aseguró que los trabajadores están pendientes ante
futuras movilizaciones sindicales, incluido un paro nacional. Omar
Velásquez, del SUTEYM, sostuvo que la reforma laboral abre camino a la
desigualdad y a la pobreza de los trabajadores. El senador Isaías
González, también dirigente de la CROC, advirtió que de aprobarse las
reformas que obligan a la transparencia y democracia sindical, las
organizaciones laborales podrían impulsar un paro nacional, en alianza
con la Unión Nacional de Trabajadores.
sigue leyendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario