viernes, 12 de octubre de 2012

Reforma laboral a la congeladora? Si, si, si

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Estado de los ESTADOS
Por Lilia Arellano
Amago de paro nacional

Enardece ánimos iniciativa de FCH
PAN y PRD contra PRI y sindicatos

Amenazan congelar reforma laboral

Plantón de sindicalistas ante Senado

UNT marchará contra el outsourcing

Aumentan tortura y desapariciones
: AI

Ordena SEMAR necropsia en funeraria

“Con tanto ardor deben los ciudadanos pelear por la defensa de las leyes, como por la de sus murallas, no siendo menos necesarias aquellas que éstas para la conservación de una ciudad”.- Heráclito de Efeso

La confrontación entre las fracciones parlamentarias del PRI contra una antinatural alianza de las bancadas del PAN con el PRD puede derivar en que la iniciativa preferente de Reforma Laboral de Felipe Calderón termine en la “congeladora” legislativa, que sería lo mejor que nos podría pasar a los millones de trabajadores mexicanos, dada la naturaleza de los cambios que eliminan las conquistas históricas plasmadas en la Ley Federal del Trabajo, toda vez que se legalizaría, entre otras modalidades, el trabajo por horas, los contratos a prueba, la flexibilización del despido y el “outsourcingo subcontratación a través del cual están ya empleadas 4 millones de personas por 14 mil empresas que han dejado de pagar 3 mil 800 millones de pesos en impuestos y que niegan las prestaciones a las que aún se tienen derecho por ley los trabajadores.

En las últimas horas, el pleito ha ido subiendo de nivel en el Senado de la República hasta el grado de que el sindicalismo corporativista afiliado al PRI sostiene que de acuerdo a la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las cuotas sindicales son propiedad privada de los trabajadores, por lo que amagan con un “paro nacional”, mientras que los servidores de los organismos empresariales, encabezados por el nefasto Javier Lozano, acuerdan en el panismo ir en bloque e incorporar en el dictamen obligaciones que acoten el poder económico de los sindicatos. Los perredistas también empujan en ese sentido e insisten en que se abran los sindicatos a la rendición de cuentas.

El miércoles pasado, el Congreso del Trabajo amenazó con boicotear la reforma laboral si los senadores aprueban nuevas disposiciones en materia de transparencia, rendición de cuentas y democracia gremial. El senador priísta Armando Neyra, a nombre de 48 de los principales sindicatos del país, advirtió a los integrantes de la Comisión de Trabajo de la Cámara alta que la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, la mayoritaria en San Lázaro, está lista para frenar la reforma si el PAN y los partidos de izquierda, PRD, PT y MC, incorporan esas obligaciones. Al dar lectura a una carta que envió Joaquín Gamboa Pascoe, presidente del Congreso del Trabajo, el legislador amenazó con que la minuta quedará congelada en la Cámara baja si se hacen esas modificaciones que violan el Artículo 123 de la Constitución. Ya entrados en el duelo de amenazas, aseguró que lo que “legalmente procede” es que los diputados congelen la “iniciativa preferente” calderonista, toda vez que incluye nuevas modalidades de contratación, salarios caídos y el outsourcing.

Los panistas respondieron de inmediato a los amagos del Congreso del Trabajo. Tras una reunión privada, encabezada por su líder nacional, Gustavo Madero, acordaron ir en bloque y modificar la reforma laboral aprobada por los diputados, a fin de incorporar obligaciones que acoten el poder económico de los sindicatos, es decir, determinaron que se incluyan en la minuta la obligaciones en materia de transparencia, rendición de cuentas y democracia sindical, disposiciones que el PRI y el PVEM rasuraron en el palacio legislativo de San Lázaro. El senador Héctor Larios aseguró que ante el amago del sindicalismo, no hay temor, ni cederemos a chantajes. La bancada del PAN tomó un acuerdo e iremos juntos por la transparencia en bloque”. Los panistas, aliados con los partidos de izquierda, podrían sacar adelante esos cambios que tanta molestia causa a los dirigentes sindicales.

El dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, consideró que el PAN se equivoca en su forma de abordar la minuta de la reforma laboral, pues sólo se confronta con las organizaciones gremiales, en vez de construir acuerdos con ellas. Al concluir un evento de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), consideró que hay un doble discurso del blanquiazul, toda vez que por un lado Felipe Calderón hace llamados a aprobar la reforma laboral y, por el otro, sus legisladores, los panistas, prolongan la discusión y alargan los disensos más que buscar consensos con las fuerzas sindicales.

PLANTON EN EL SENADO

Integrantes y dirigentes de organizaciones sindicales realizaron un plantón en la sede del Senado de la República, resguardado por más de 2 mil policías equipados con cascos, escudos y toletes, a fin de presionar para que los cambios en torno a la transparencia y rendición de cuentas en las organizaciones gremiales, que impulsan el PAN y el PRD para que sean integrados a la reforma laboral, no sean aprobados. Estuvieron encabezados por el senador Armando Neyra, secretario de Finanzas de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), así como líderes de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), de la Confederación de Obreros, Campesinos y Empleados del Estado de México (COCEM), de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), entre otros, quienes se entrevistaron con Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los senadores priístas, quien se comprometió a que no habrá nada que lesiones a las conquistas obreras en la minuta que se discute en la Cámara alta

Los líderes sindicales amagaron con parar fábricas para preguntar a los trabajadores si quieren la reforma laboral. Neyra consideró que panistas y perredistas “están echando gasolina al fuego” al intentar trastocar la autonomía sindical con el tema de transparencia y rendición de cuentas, y advirtió que “si quieren los 500 diputados y nos sumaríamos los 128 senadores para parar 628 fábricas para que pregunten voto por voto si quieren o no quieren la reforma laboral”. Los dirigentes sindicales pidieron el respaldo del PRI para no dejar pasar las intenciones de trastocar la autonomía sindical, pero también para que tampoco pasen las nuevas modalidades de contratación, los salarios caídos y el outsourcing. El plantón, de unos 500 sindicalistas, se prolongó por más de cuatro horas, amenizado por tambores, matracas y porras y consignas de “no pasará… no pasará… “. Antes de retirarse, los sindicalistas entregaron un documento a los senadores en el cual rechazan la reforma laboral.

En dicho documento, según lo confirmó Oscar Moreno, de la CTC, a los senadores “se les expuso que no podemos permitir una ley hecha por capricho de empresarios y panistas, se les expuso que no venderemos a la clase trabajadora y que llegaremos a una huelga nacional de ser necesario”. El dirigente de la CROM, Rubén González, subrayó que la reforma laboral que discuten los legisladores afecta de manera directa las jubilaciones y pensiones de la clase trabajadora del país. Roberto Monroy, de la CROC, aseguró que los trabajadores están pendientes ante futuras movilizaciones sindicales, incluido un paro nacional. Omar Velásquez, del SUTEYM, sostuvo que la reforma laboral abre camino a la desigualdad y a la pobreza de los trabajadores. El senador Isaías González, también dirigente de la CROC, advirtió que de aprobarse las reformas que obligan a la transparencia y democracia sindical, las organizaciones laborales podrían impulsar un paro nacional, en alianza con la Unión Nacional de Trabajadores.
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