Entre el miedo y el terror
Lilia ArellanoEstado de los ESTADOS
Coahuilenses no creen en la investigación
Se advierten nexos entre gobierno y mafia
Los Moreira , envueltos entre interrogantes
Saltillo y Acuña , dominados por los narcos
Fox y Calderón , los soldados y los marinos
“Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su Patria. No es el árbitro de las Leyes ni del gobierno. Es el defensor de su libertad”.- Simón Bolívar
El caso de José Moreira abre un sinnúmero de interrogantes y “soluciones” que se aprestan a presentar quienes tendrán bajo su mando, en fecha próxima, a las corporaciones policíacas y, obviamente, la responsabilidad de la seguridad que debe privar en los bienes y vidas de los mexicanos. De manera rápida dieron con los mandos municipales que dicen planearon la entrega del hijo del ex gobernador Humberto Moreira. Han calificado la acción de “traición” y la pregunta es ¿a quién? Porque resulta que en Coahuila los ciudadanos se preguntan una y otra vez qué es lo que realmente está pasando y, por una y mil razones, no creen en estos apresurados resultados que tampoco, aseguran, son producto de una exhaustiva investigación, sino de la necesidad urgente de cerrar el asunto presentando a culpables que podrían salir libres ante la falta de pruebas fehacientes de su participación en este crimen.
Según refieren familiares de los detenidos, el hijo mayor del ex dirigente nacional del tricolor al recibir la llamada de Rodolfo Castillo, subdirector Operativo de la Policía Municipal, también fue informado de que gente a la que conocía y muy bien lo esperaba para “arreglar ciertos pendientes”. De ahí que, incluso, José Eduardo hubiese informado a su amigo que iría a encontrarse con el policía y que era urgente ver de què se trataba. Hasta ahora no se han dado a conocer las declaraciones del jefe policíaco sobre esa cita y mucho menos a quien le estaba sirviendo de intermediario, de recadero, y si en verdad conocía de las intenciones de secuestrar o incluso matar a Moreira Rodríguez.
Sobre el caso, muchos prefieren guardar silencio porque aseguran que no saben a ciencia cierta, en estos momentos, hasta dónde llegan las conexiones del narcotráfico y cuáles son las esferas que han penetrado, de las cuales sí aseguran que no se quedan en la Entidad sino que van más, mucho más allá, y que no se trata de operaciones locales sino que la misma geografía y posición de la Entidad permite que desde ahí se diseñen estrategias de primer orden entre la mafia y sus cómplices. Sin embargo, es motivo de duda el que no exista quien, por lo menos, deje entrever que los Moreira, todos en general, no tienen nada que ver con la delincuencia organizada ni con los hechos sangrientos que ahí han ocurrido.
La información oficial refiere que fue el subdirector Operativo de la Policía Municipal de Acuña, Rodolfo Castillo Montes, quien citó con engaños a Moreira Rodríguez justo al lugar donde fue secuestrado. Esto mismo produce sonrisas burlonas y comentarios de que el jefe policíaco era medio bruto, pero no tanto como para tender por sí solo una trampa de ese tamaño con la creencia de que no sería descubierto. Con Castillo Montes han sido arraigados dos oficiales: José Trinidad Landeros y Víctor Carrizales Prieto. Buscan a un supervisor quien, supuestamente, también està involucrado, de nombre Víctor Landeros, por cierto familiar de otro de los acusados.
Las preguntas de los coahuilenses son por demás interesantes. En sus conversaciones, se remontan al pasado reciente, al mandato de Humberto Moreira, padre de José Eduardo. Advierten que en un deseo frustrado de poner orden en el Estado, llenò de militares retirados las corporaciones policíacas y a partir de entonces, lejos de presentar resultados positivos, tal parece que se hicieron los amarres y las componendas y las drogas, y los enfrentamientos comenzaron a multiplicarse, a grado tal que prescindieron de los servicios de la mayoría de ellos. Sin embargo, el daño para los pobladores estaba hecho, que no para las mafias y ni siquiera para los Moreira que ya contaban con información e incluso con peticiones para reuniones, a fin de llegar a acuerdos concretos.
Es, dicen, a partir de entonces cuando ya no se sabe ni se distingue en dónde están los buenos y dónde los malos. El gobernador de entonces, como su hermano ahora, revelan, se la pasaron exigiendo a la Federación apoyo pero por su parte, no limpiaron las filas de la policía y con la holgura que les otorgaron a los ex mandos de las corporaciones se corrompieron en porcentajes mayoritarios. Es por ello que mucho hablan de las “conexiones” que incluyen este crimen y que están presentes en muchas bocas menos en la investigación —que no se ha hecho a cabalidad— que seguramente debería arrojar nombres, muchos más nombres que los de esos tres o los de otros tantos a los que llamaran “sicarios”. ¿Y del lado de la autoridad gubernamental, quién?
MUCHOS CONSEJOS Y POCAS NUECES
¿Por qué se decidieron a sacar a los militares de los cuarteles y a los marinos de las aguas?
Son muchas las voces que señalan que debe estar cada quien en el lugar que le corresponde y que lo que tiene que ver con las mafias, el narco, etcétera, es labor de la policía, tanto de la federal como ya de las judiciales en las entidades. Dicen que porque los segundos sí tienen práctica para hacer este tipo de tarea, que tienen la experiencia y la preparación. Sólo que visto fríamente, ni unos ni otros han dado resultados y de ahí la interrogante, sobre todo cuando se conoce de la posición del titular de la Defensa de los EU, León Panetta, quien hizo un llamado a los países latinoamericanos a dejar en manos de la policía y no de los milites la seguridad interna.
¿Qué le dijeron a Fox y a Calderón para que tomaran esas decisiones con relación a las fuerzas armadas? ¿Acaso pesaron las declaraciones del titular de la Defensa Nacional hechas sexenio tras sexenio, asegurando que nuestro Ejército no es de guerra sino de paz y, por lo tanto, están presentes en todos los DN-III? ¿Consideraron, en algún momento, que eran muy altas las erogaciones, los presupuestos aprobados para que sólo se dediquen a limpiar calles, preparar comidas, abrir nuevos caminos, en los casos de desastre? ¿Pensaron que eso de andar todo el tiempo de paseo por el mar sin atrapar ni siquiera a los balseros, mucho menos realizar acciones de importancia en toda esa zona internacional no tiene significado y menos aún si los barcos fábrica extranjeros cuentan para sus operaciones con las bendiciones que otorgan las más altas autoridades?
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