jueves, 9 de febrero de 2012

Y donde andará la maistra Elba Esther

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
El liderazgo charro de la Gordillo
Polimnia Romana
@polimniaromana
¿Qué estará tramando doña Agripina de la triste memoria? Anda muy calladita la señora Gordillo. Seguro está haciendo cuentas y cálculos para ver a quién va a apoyar a cambio ya no de poder sino de impunidad y liderazgo perpetuo en el SNTE.

No importa si públicamente rompió con el PRI, el camino más seguro para sus fines es seguir apoyando a Peña Nieto por debajo de la mesa porque con Josefina Vázquez Mota, a quien sacó de la SEP por sus calzones, no podrá volver a tomarse una fotografía de esas en las que ambas salían con sonrisas más falsas que un billete de .56 pesos.

Su PANAL ya no tiene tanta miel para endulzar a quienes confiaron en ella. Su esencia siempre ha sido usar y desechar a los que aceptan alianzas por poder y dinero.

Aunque parezca que sus aliados son los que la hacen a un lado, ella es la que pone límite a sus “amistades”.

La lectura febril de la última encuesta coloca a Peña Nieto todavía por encima de sus adversarios, a pesar de que no se menciona la caída que ha sufrido desde sus “tropiezos”. Lo cierto es que Peña Nieto se está desinflando, y si realmente Vázquez Mota está tan fuerte como dicen comentaristas y “periodistas” de los medios oficialistas, es porque la derecha empieza a dividir sus preferencias.

Ese es el motivo por el cual Gordillo puede aprovechar para colarse a oscuritas a favor de Peña Nieto.

Lo que digo son suposiciones mías y nada más.

Si el PANAL va solo será por aparentar una fuerza que no tiene.

No hay que olvidar las movilizaciones y paros que han llevado a cabo decenas de miles de maestros de la CNTE, hartos del liderazgo charro de Gordillo que ha ocasionado el estancamiento de la educación básica, la descalificación de nuestros maestros y los más grave, el inicio de la privatización de la educación.

De ninguna manera los maestros de la CNTE votarán por el mentado PANAL, y menos por el PRI o por el PAN que mantuvieron a Elba Esther Gordillo en un cargo inmerecido y le permitieron inmiscuirse en la vida pública del país.

Sin embrago, ella tiene cheques en blanco que aún no cobra y su venganza puede desestabilizar la “unidad” de los partidos de la derecha.

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